Las Togas de la Confianza
La desconfianza significa que tú no sabes que perteneces a la Tierra con todos los derechos y privilegios de una criatura de Dios. Tú piensas que eres un entrometido y que tienes que andar por ahí sigilosamente y tal vez congraciarte.
La confianza no es descarada, pero a ti te parecerá descarada ya que hasta ahora has vacilado para tomar el lugar de honor que te corresponde, justo a la cabeza del universo.
La confianza no vacila. La confianza no golpetea su pie contra el piso esperando que aparezca algo, ya que la confianza sabe que tú has aparecido, que estás aquí, y que tú sabes quien eres y para qué estás aquí.
La vida física sobre la Tierra es de corta duración, pero no es vivida en tiempo prestado. Este es tu tiempo, y no el de otra persona. Tú estás aquí para brillar, y no para oscurecer. Tú estás aquí para cantar, y no para reprimirte.
El espacio que ocupas es tu espacio legítimo a ocupar. Tú estás diseñado como la proa de un barco que surca las aguas. La dirección del navío ya ha sido establecida. Fue establecida mucho tiempo atrás, entonces el barco no vacila ni se pregunta si está yendo a la dirección correcta y de la manera correcta. Ya ha zarpado, por lo tanto navega, con su bandera flameando en el viento.
Un barco navega hacia adelante, al igual que tú.
Las aguas no tienen que estar indicadas. En realidad, no pueden estar trazadas. Sin embargo, tú estás preparado para tu destino, y entonces comienzas a atravesar la Tierra a las zancadas. Tu destino está asegurado. No hay motivos para que tú pierdas el tiempo.
Adonde sea que tú vayas hoy, se supone que debes estar allí. Adonde sea que hayas elegido estar hoy, tú estás. Adonde sea que tú estés, debes estar plenamente. No estés papando moscas.
El camino ha sido preparado para ti. Todo está dispuesto. Las calles han sido barridas. Las multitudes te dejan lugar para ti. Todo está calmo esperando por ti. Tu tiempo ha llegado. Ahora es el momento de superar cualquiera de los límites que tú habías impuesto sobre ti mismo. En el momento en que los superas, el sol aparece, ya que todo se ilumina para ti. Así debe ser, ya que tú eres Mi luz sobre la Tierra.
Si tú has pensado que aún no estás listo para salir, se trata de un error de tu percepción. Tú has esperado por una señal, que suene alguna campana o que se encienda alguna llama. Tú has olvidado que todas las señales han desaparecido el día en que naciste. Solamente te bastó haber nacido.
¿Existe alguna razón para imaginar que tú aún no has nacido?
Por lo tanto, califica para ascender a tu merecido lugar con los adultos del mundo. Tú eres adulto en cuanto a tu sabiduría. Tú eres un adulto en cuanto a tu amor. Este no es tu primer viaje en el mundo. Tú no eres un principiante. Tú eres un adulto.
Si tú te encuentras ante un umbral, se debe únicamente a que te has detenido allí. En ese caso, al menos sé consciente de que estás frente a un umbral. Entonces una vez que estás ante él, ya lo conoces lo suficiente como para saltarlo. Los umbrales están hechos para ser superados. No son lugares para que tú te detengas.
Una vez superado el umbral, tú sientes la singular certeza de que te encuentras en el lugar indicado y a la hora indicada. Únicamente debes dotarte de confianza. Ponte el traje de la confianza. Fue diseñado y hecho para ti. Te queda más que bien. A ver, muéstraMelo.
Translated by: Pablo Vaud...Permanent link to this Heavenletter: https://heavenletters.org/las-togas-de-la-confianza.html - Thank you for including this when publishing this Heavenletter elsewhere.
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