El sufrimiento es tu elección. Siempre lo ha sido. Los mismos eventos pudieron haberse confabulado, y tú no haber sufrido. Puedes verlo Ahora. En ese momento, no sabías que tenías elección. Ahora puedes ver que el sufrimiento no era necesario, ni en vano; pero no esencial. El sufrimiento es una visión de la vida.

Alguien podría decir: “Seguro, díselo a alguien cuyo hijo está seriamente enfermo, etc.”

No hay respuesta mía que pueda satisfacerte cuando buscas una respuesta en el nivel que ruegas. No hay respuesta en ese nivel. Solo hay dos palabras. Cuando la vida se ve desde una perspectiva más amplia, de cualquier forma, no es sufrimiento. No pienses que Cristo sufrió. El no sufrió. El sufrimiento del cuerpo estuvo apartado de él. La felicidad Conmigo es felicidad Conmigo, y Cristo tuvo Dicha. Tú puedes tenerla también. Puedes llamarle un estado alterado de conciencia. Yo le llamaría simplemente Conciencia.

Entonces alguien podría preguntar: “Bueno, ¿cómo puede uno llegar a ese estado?

Uno tiene que seguir adelante, seguir viviendo. Tú ya sabes que puede haber lágrimas sin sufrimiento. Es el aferrarse lo que crea el sufrimiento. Es la resistencia y el desafío lo que causa el sufrimiento. Si todo lo que acontece en verdad tiene beneficio, ¿por qué sufrir? Lo que acontece es el beneficio que se te sirve, pero no lo elegirías porque sabes muy poco y sólo ves hasta cierto punto.

Algunas veces la vida llama tu atención seriamente. Lo bueno, del sufrimiento es que hace que le des un vistazo a la vida y de lo que se trata y lo que estás haciendo aquí. Por supuesto, muchos evitan mirar y tornan el sufrimiento en algo menos que Amor, y así conseguir más sufrimiento para sí mismos y para todos los demás

Es posible decir que al menos tu propósito en la vida es ayudar a otros a escapar del sufrimiento. El único camino para hacer esto es con amor. El amor es el solvente. Nada más que Amor. El Amor está aquí en tu corazón. Tú ni siquiera sufrirías a menos que hubiera Amor en tu corazón. El sufrimiento muestra cariño. Podríamos decir que el sufrimiento es Amor frustrado y petulancia residual. Eventos, Dios, la Vida misma, desarrollados contra tus deseos, y eres despojado. Te sientes despojado de tu amor por Mí, Amado.

Algunas veces agitas tu puño hacia Mí. ¿Cómo puede Dios hacer esto?, o al menos, ¿cómo puede Dios permitir esto? Estás atrapado al final de un estado de sueño, amado. Estás drogado por creencias, convicciones, interpretaciones, y ¿vas a confesar el orgullo en tu sufrimiento?

Nadie ha sufrido como tú. Incluso aquellos que tienen mayor causa de sufrimiento no han tenido tu sensibilidad. Encuentras difícil renunciar al sufrimiento. Es difícil renunciar a tu apego al sufrimiento

Cuando muere un ser querido, se dice que es Mi Voluntad. La Vida del Cuerpo y la Vida sin el cuerpo son Mi Voluntad. La evolución va un paso adelante. Esa es Mi Voluntad. Tu sufrimiento no lo es. Tomarte la disposición de las cosas como algo personal, no lo es. Nadie puede vivir para siempre en el mismo cuerpo físico. En mis términos, todos viven por siempre.

El bebe juega “¿dónde está bebé?” y se deleita al ver que su ser querido cuyo rostro está cubierto momentáneamente con una manta desaparece y aparece una y otra vez. Es milagroso. Y el bebé se tapa sus ojos, y ¡su ser querido aparece otra vez! Que alegría. Y así el bebé aprende lo que tú todavía no has aprendido, que estar fuera de la vista no es desaparición. Es sólo estar fuera de vista.

Esta es la historia de la vida y de la muerte. ¿Por qué poner mala cara? Por qué sufrir por aquello que está hecho y lo aún no hecho. ¿Podrías detener el Sol y la Luna que brillan en tu vida? Tú exiges que la vida regrese a lo que parecía ser. Tú quieres captar la apariencia y refutar la realidad. La realidad es Amor, Amado, El Amor sin disminuir. Conserva tu amor y deja de lado el sufrimiento.