Si existiese el pecado, este sería, no amar. Sin embargo, no amar no es pecado; es una lástima.

¿No se encarga de todo el amor? Reflexionen sobre las propiedades del amor. El amor es consideración para con todos y para con cada cosa que existe en el universo. Cuando todos se sometieran al amor, ¿cómo podría percibirse que existiese ausencia de amor? Con amor en abundancia, ¿qué necesidad podría llegarse a dar para que existiesen leyes a las que las personas se tuviesen que someter? ¿Qué necesidad alguna habría para protegerse, prevenir, o castigar? Cuando el guía es el amor, ¿dañarían al prójimo? ¿Se colarían a la fuerza por delante de otro? ¿Quién estaría descuidado? ¿Quién robaría? ¿Qué necesidad existiría? Con amor, sería más fácil compartir, de lo que ahora es que acumular. Cuando compartir es fácil, ¿quién podría estar carente de algo? Nadie podría pensar en coger aquello que no le ha sido ya ofrecido. Con amor, como podría existir el egoísmo, o la envidia, o la obstinación, o la impaciencia, o la hostilidad? Cuando hay amor, ¿qué podría parecer la ocasión de la codicia o cualquier cosa similar?

¿Quién daría señas de exasperación? ¿Quién gritaría? ¿Quién se enfurruñaría? ¿Quién frunciría el ceño cuando solo podrían toparse con más, y más, y mas amor aún; como el de las princesas de los cuentos de hadas, donde cada una es más bella que la anterior. Con amor no existen los límites. No hay límites a cerca de lo que puede crear el amor. Creen amor, y todo lo demás vendrá detrás.

Cuando hay amor, no existe la necesidad de enseñar modales; ya que el amor en sí mismo es cortés. El amor es suma consideración. Nadie sabría lo que son los malos modales; todo el mundo viviría sus vidas desde un corazón que contiene amor.

No existiría el abatimiento. ¿Qué podría haber para sentirse apagado?

No habría agravios. ¿Que podría hacer que se protestase furiosamente? Nadie protestaría en contra del predominio del amor. Nadie se resistiría a más amor.
No existiría más injusticia cuando predominase el amor. Nadie tendría demasiado amor, y nadie se quedaría sin él.

El concepto de necesidad sería reemplazado por el concepto de abundancia. Con amor solamente podría haber abundancia para todos. Mucho amor para todos solamente puede atraer mucho de todo aquello que es maravilloso.

La culpa, y el sentido de compromiso, no pueden coexistir en el mismo espacio que el amor. Han sido muy pobres sucedáneos del amor, han sido sustitutos del amor; no son amor. La culpa es oscura. El sentido de la obligación es agobiante. ¿Quién quiere quedarse con cualquiera de ellos? La culpa llega porque hubo un tiempo en el que ustedes no venían desde un lugar en el que existía el amor. ¿Qué necesidad de obligación podría haber cuando todo es amor? Ustedes no conocerían nada más. Olvídense de la culpa y de la obligación; en vez de ello, actúen desde el amor.

¿Qué podría obstaculizar su camino cuando hay amor? El amor nunca será un obstáculo en su camino. El amor siempre les hará a ustedes fácil el recorrido.

Cuando haya suficiente amor se amarán a ustedes mismos, se aceptarán a ustedes mismos. Verán lo bueno en ustedes mismos, a la vez que el todos los demás. El amor será la sal que pasa de unos a otros. El amor será como “el cotillón” en las fiestas. El amor llegará por todas partes. El sol de sus corazones se extenderá por kilómetros, y todo será capturado en la luz del fulgor de sus corazones. No podrán conseguir separar su amor de todo el amor que les rodea, existirá un uso comunitario del amor.

El amor saldrá de sus ojos centelleando.

Las flores crecerán más rápidamente, y permanecerán en flor durante más tiempo.

Los árboles darán más fruta que nunca.

Las montañas se inflarán de orgullo.

Las aguas se harán dulces.

Todo ello será el fruto de su amor. El amor solo puede dar fruto, amados.