El Impulso de la Creación

God said:

El amor del que Yo hablo, no es una emoción; no, de acuerdo a como ustedes entienden las emociones. No tiene altibajos, no les hace estar fuera de sí; simplemente, está ahí. Podríamos denominar el amor como una conciencia; algo así como lo que ocurre cuando ustedes son conscientes de lo bien que huele el aire después de la lluvia matinal.

Se trata de conciencia; y sin embargo, no exactamente conciencia de conciencia, ya que la conciencia no es un objeto. La conciencia de un objeto es un pensamiento. No hay nada malo en tener pensamientos, y en que estos sean de amor; sin embargo, el pensamiento de amor no tiene el mismo resplandor. Así mismo, ustedes pueden decir que Dios es un pensamiento, no obstante un pensamiento a cerca de Mí, no le hace justicia Todo Lo Que Yo Soy; sin embargo, sí existe un aspecto de Dios que es un pensamiento.

Cuando se encuentran con un bello poema de amor, él evoca algo en ustedes; lo que invoca es más de lo que dice el poema. Hay algo en las palabras que despierta algo en ustedes. Sin embargo, el amor no necesita palabras; existe sin palabras. Un poema, como ocurre con las “Cartas del Cielo” (“Heavenletters”), puede conmover únicamente, a aquello que ya forma parte de ustedes.

Podríamos decir que el amor es algo que es avivado en ustedes, volviendo a ser despertado.

El amor baja rodando por su propia colina. En última instancia debe ocurrir, que el amor descubra su propia existencia en su radiante esplendor. Y sin embargo, el amor es él mismo antes de percibirse como tal. El amor latente se convierte en amor vivo. Amor que se adora a sí mismo, amor que se sienta, que se acicala a sí mismo, amor alentando en las gradas, el amor que se enciende, exuberante, riéndose, el amor dándose cuenta de ser Todo Lo Que Hay; disfrutando, derribando puertas, el amor inundando el universo, superándose a si mismo, sorprendiéndose, encontrándose consigo mismo, jugando al escondite consigo mismo, jugando al corre que te pillo, alcanzándose a si mismo, topándose consigo mismo, precipitándose alocadamente sobre si mismo, venciéndose a si mismo, rompiéndose sobre sí mismo como una ola en el océano, escurriéndose de ella hasta llegar a la orilla, rellenando cada grieta, dejando nada vacío, y sin embargo, lleno de solamente él mismo. Amor que sale disparado en el aire como fuegos artificiales, el amor haciéndose cargo de las multitudes; acorralando corazones, apareciendo por tas partes frente a sí mismo.

El mundo se ha convertido en un espejo de amor, un laberinto de amor del que no hay salida, un baile de amor, una montaña de amor demoliéndose a si misma y alcanzándose a si misma a lo largo y ancho del mundo, disolviendo ejércitos, y reclutando amantes; un cúmulo de amor, un crisol de amor, un relato de amor interminable. Amor, siempre amor, siempre él mismo; y sin embargo, siempre nuevo, amor que acaba de establecerse, amor que es un murmullo de Mí.

¿Es Mi voz amor? Ciertamente es Mi canción; sin duda alguna, es la melodía que Yo tarareo.

¿Como pueden los corazones contener tanto amor? ¿Como puede el amor llenar tanto y sin embargo desearse a si mismo en cada momento?

Por todo ello, el amor ha de ser conocido, ha de conocerse a sí mismo; ha de saber de donde procede, y a donde se dirige, incluso aunque esté circulando por todas partes. Por supuesto, el amor emanó de Mí; y sin embargo, el amor existía ya antes de la creación. Podemos decir que el amor fué el impulso de la creación, y esta aún palpitando.

El amor puede ser un misterio, pero no es oscuro. Los niños pequeños conocen que es el amor; no existe ni una ramita en el universo sin amor.

Una manzana en un árbol crece rápidamente en amor, expandiéndose; y ustedes comen amor, le dan un mordisco, lo digieren, y la manzana les da las gracias. La manzana por naturaleza también les ama. La manzana puede ser comida, pero su esencia de manzana permanece; y lo mismo ocurre con el amor. De hecho, cuanto más se gasta amor, más abundancia hay de él. El amor suelta sus propias semillas por su boca, por así decirlo.

Por consiguiente, el amor se renueva a si mismo y vuela libremente. El amor es abundante; y sin embargo, se regocija consigo mismo. ¿Y ustedes, amados? ¿Qué opinan ustedes?

Translated by: Alexiis

 

Your generosity keeps giving by keeping the lights on