Cuando ustedes estén caminando por la Calle Principal, caminen. No piensen: "Oh, querido, ¿cuántos pasos me tomará llegar allá? ¿Cómo voy a mover mis piernas tantas veces? ¿Qué si hay un retraso? ¿Un desvío? ¿Qué si no puedo llegar ahí? ¿Qué si llego ahí y no he ido en la dirección correcta? ¿Qué si tropiezo en la rotura de la acera? ¿Qué si estoy en la calle equivocada? ¿Qué si tengo tanto por hacer?".

En otros aspectos en la vida, ustedes piensan así y, haciéndolo alimentan ansiedad.

Si ustedes están muy absorbidos en el mundo, siéntense en el banco de un parque. El mundo y su vida no son dependientes sobre todo lo que han aceptado que van a hacer. El mundo no se romperá a la mitad porque ustedes no hagan algo o lo hagan de la forma en que les gusta. Permítanse a sí mismos alguna imperfección.

No tienen que escalar la montaña más alta. No tienen que tener un engranaje perfecto. La tensión de la ansiedad produce una fricción que roza su vida en la dirección equivocada.

El sol sale, la nieve cae, las flores florecen, todo sin que ustedes hagan absolutamente nada.

Hagan la circunferencia de su vida gentil y fácil de recorrer. Paseen a través de la vida. No tienen que hacer una loca carrera. Ustedes no son Atlas para cargar con el peso del mundo, ni siquiera su propio pequeño territorio del mundo. Todo no tiene que ser hecho por adelantado. Todo no tiene que ser hecho a tiempo. Y no tienen que hacer todo lo que se han asignado hacer.

Cuando ustedes se sienten presionados, quiten la tapa, amados. No sean como una tetera silbando en la estufa. Quítense de la estufa. Sean el té que se asienta por un momento.

Cuando están corriendo y se sienten sin aliento, ustedes saben lo suficiente que parar por un rato les recupera su aliento. No tienen que mantenerse corriendo frenéticamente. En la vida, son sus propios pensamientos los que les hacen jirones. Nada más lo hace.

No les estoy pidiendo más control. Les estoy pidiendo que controlen menos. Que sean más y que se disgusten menos. Dejen ir el control que ustedes se han impuesto. Aquello que ustedes puedan controlar es una falacia de todas maneras. Sean honestos. Ustedes podrían también dejar ir esas riendas que sostienen. Ellas no están conectadas a nada de cualquier manera. Ustedes solo pretenden que están dirigiendo el caballo de la vida. La vida realmente no va a ir a ningún lado sin ustedes. Pueden dejarla ir. Pueden dejarla ser ella misma. No la sostengan tan fuerte. No tienen que mantener nada en su lugar.

Considérense a si mismos su empleador y trátense bien. Dense un descanso. No son una máquina que tienen que mantener funcionando a su capacidad completa a cada momento. Ustedes son Seres Humanos. Sean uno calmado. Conozcan su lugar en el universo. Conozcan su lugar en Mi Corazón.

Hagan su vida una estancia, no una fábrica.

Hagan una hamaca de su vida.

Siéntense en la sombra por un rato.

Abaníquense.

Dejen que su vida sea una brisa gentil. No más tormentas.

Vengan, pasen su vida Conmigo.

Hay una fuerza centrífuga en la vida y algunas veces ustedes se sienten batidos por esta. El momentum de vida es grandioso y ustedes se ponen a la altura de esta, y los detalles pueden arrollarlos. Ustedes piensan en todo lo que tienen que hacer y el pensar en esto los derriba más que el ahora. Un pie puede solamente ir frente al otro. Ustedes saben cómo caminar. Vivan su vida de la misma manera.