UN RÍO DE AMOR
Heavenletters™ No 2990: Acercando la Tierra más al Cielo
ENERO 31, 2009
Traducción: Héctor Santos Ramallo
Edición: Anita Manasse – wayran [at] gmail [dot] com

El CIELO se encuentra aquí para alcanzar a cada alma para volver a despertar.
* Nuestra conexión con Dios*
* Nuestra creencia en nosotros mismos *
* Nuestra consciencia de nuestra valía compartida con Dios*
* Paz en la Tierra *
* Dios siempre nos está acercando a Él.

2990 Un Río de Amor,
31 de enero 2009

Dios dijo:
Ustedes son una hermosa joya que tengo en Mi mano y la giro a la luz. ¿Cómo se logra captar la luz? ¡De tantas maneras! Yo los vuelvo hacia el Sol, y ustedes se convierten en toda la luz. Mi luz y su luz se convierten en Una. Ya no están sostenidos en Mi mano. Hay simplemente Nuestra brillante luz.

Nuestra luz se podría llamar cegadora, y sin embargo, Nuestra luz es lo contrario a la ceguera. Está viendo. En la luz, Nosotros vemos. Vemos lo que realmente es y lo que importa, y Nosotros sabemos. Conocemos la luz, y sabemos de su belleza. Somos la belleza de ella. Somos la luz, mis amados. Tú y Yo somos la luz que da, y Nosotros somos la luz que Somos. Estamos iluminando el amor.

Ustedes pueden decir que anhelan el amor más de lo que son capaces de dar. Ustedes pueden decir que cualquier persona puede echarles unas migajas de amor, y recogerlas del suelo con voracidad, y ninguna cantidad de amor será suficiente para ustedes. Pueden decir que no consigue mucho de todos modos ni que pueden dar mucho en absoluto. Lo mejor que pueden decir, es que se iluminan sólo con el amor a igual cantidad del amor que dan. Ustedes pueden pensar que son perseguidores de amor en lugar de que son capaces de dar amor. Pueden pensar en sí mismos como constantes forrajeros para el amor, algo así como quien excava en busca de diamantes. Ustedes están siempre en busca de diamantes de amor. Los recogen, les dan vuelta, y nunca están bien. Sólo por un tiempo tienen la ilusión de que tiene un diamante en su mano. Tarde o temprano, les parecerá, que el diamante se convierte en polvo.

Si ustedes son el cazador del amor o la presa, están nadando en la corriente del amor. En qué extremo de la corriente estén nadando, está bien. Ustedes están en la corriente. Están en la corriente del amor. En definitiva, es su propio amor el que están buscando. Ven un reflejo de él de vez en cuando, y entonces el reflejo se les escapa. Sigan nadando en esta corriente, ama-dos.

Sí, a veces su nado se interrumpe, y creen que nunca nadarán en el río del amor otra vez, pero lo harán. Ustedes saben que lo harán. El hecho es que no hay otra corriente en donde nadar. Su vida en la Tierra es todo sobre la luz del amor.

Ustedes buscan para saber que son dignos del amor. Buscan su propio amor a los ojos de los demás. Y todo el amor en el mundo no parece ser suficiente, por lo que su corazón se impacienta por el amor. Incluso el corazón aparentemente frío está ansioso del amor. ¡Si sólo su atribulado corazón creyese en su amor!

Incluso cuando Me aman con todo su corazón, aún a menudo sienten el amor afuera, como si el amor fuera de un territorio que de alguna manera está fuera de sus límites, como si el amor estuviera en una tierra donde todo el mundo puede visitar y establecer su residencia, pero no ustedes. De alguna manera tienen temor de que les falte el pasaporte. No importa cómo tratan de entrar, se sienten un poco como lo que llaman un extranjero ilegal. El amor es para los demás, pero de alguna manera, no para ustedes. No importa cómo lo intenten, no parecen ser capaces de pasar.

Y aunque Mi amor no parece ser suficiente para ustedes. Quieren asir el amor en su mano como un diamante de la misma manera que los tengo en Mi mano y los giro a la luz. Quieren amar como Yo, y sin embargo, sus manos y su amor no son estables.

Da igual. Mi mano es firme, y ustedes son una ofrenda de amor, y lo hacen brillar, aún cuando su luz parece que se ha fugado.

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Gloria Wendroff, Godwriter
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