Incluso si el mundo entero Me observara, y mantuviese sus ojos sobre Mí, también habría diversidad. Aún existiría toda la deliciosa diversidad en el mundo. No te preocupes por ello. Tú podrás mantener tu individualidad, pero te encontrarás en otro plano de existencia debido al oleaje de una visión de la Tierra más vasta.

Cuando llegue el tiempo – y el tiempo llegará – cuando todos hayan puesto su cariñosa atención sobre Mí, nadie será apartado de su propósito. Todo se desarrollará fácilmente. Ya no habrá más caminos cuesta arriba. La vida será deslumbrante. Todos bailarán la vida, y únicamente se conocerá la armonía. No será monotonía, sino un constante espiral ascendente de alegría, un nuevo compromiso con la vida, una nueva paz, una nueva tranquilidad, una nueva energía.

Cuando todos se inclinen hacia la misma intención de amor, el mundo se pondrá de pies por si mismo. Todo se tornará Tecnicolor. Tú verás colores que jamás habías visto antes sobre la faz de la Tierra. Experimentarás una dicha que nunca antes habías conocido. Pero esta alegría no pertenecerá exclusivamente a ti. Te montarás en una oleada de alegría. Adonde sea que observes, habrá alegría rebosante. No existirá ningún camino para desviarse de ella.

La vida no resultará aburrida. No será poco excitante. Será muy excitante. Tú sentirás la excitación de la Unidad revelándose a si Misma de diversas maneras. No sabrás qué es lo que va a ocurrir, aunque si sabrás que será maravilloso, y más maravilloso, una maravilla escalando hacia nuevas alturas de asombro.

Y serás un iniciador de esta maravilla que será como las luces de Navidad cuando recaen todas juntas de una sola vez sobre todos los corazones de la humanidad.

Estás preparado para esta alegría. Pero temes no estarlo aún. Temes deshacerte, pero ocurrirá justamente lo opuesto. Te integrarás. La intensidad y la densidad se esfumarán progresivamente, y quedarás ingrávido, y resonarás como una elevada música, la cual siempre está presente, pero tú no la oyes ahora mismo. Tú no la has escuchado aún. Comienza a escucharla.

Tú has estado viendo y escuchando solamente hasta donde supusiste que podías. Has creado suposiciones limitantes; por ende, estas son falsas. Comienza a suponer a lo grande. Haz suposiciones descabelladas, que probablemente serán más verdaderas.

¿Qué sucedería si hoy hubieses descendido a la Tierra desde el Cielo como un adulto sin pérdida de la memoria? Imagínate como observarías al mundo, a sus habitantes y a ti mismo. Tú ciertamente verías de un modo muy diferente del que ves ahora.

Pero tú has estado entrando y saliendo del Cielo desde siempre. Atrapas la corriente del Cielo porque has estado inmerso en ella. Tú no representas un extraño para ella. Yo no estoy hablando de felicidad pasajera. Yo estoy hablando de tu comunión conMigo y con el lugar donde Yo resido. Tú Me conoces, y sabes lo que significa estar conMigo. Quizás no recuerdes bastante, pero sí algunas cosas. Recuerdas algo, aunque no puedas nombrar a ese algo. Recuerdas que hay algo por recordar, aunque hayas olvidado de lo que se trata.

No tienes que olvidarte del mundo para poder recordar al Cielo. Tan solo sintonízate a una frecuencia más alta. Estimula tus oídos. EscúchaMe.

No predigas como Me conocerás, ya que las predicciones solamente surgen a partir del pasado consciente. El pasado ya no es más suficiente para ti. Hasta ahora siempre había sido suficiente, así lo habías creído, pero ya nunca más lo será. Enfrenta la verdad. Únicamente Yo soy suficiente para ti.

EncuéntraMe, hállaMe. Yo soy fácil de encontrar. Tengo muchas ganas de ser hallado. EncuéntraMe donde estoy. Yo no estoy para ser creído. Estoy para ser encontrado. Ten fe de que puedes encontrarMe, y de que lo harás. Cree en los poderes que te he otorgado. Comienza a usarlos. AsegúraMe profundamente en tu corazón. Ya estoy apareciendo. Ahora Yo voy a aparecer ante ti. Tienes que seguir observando, con tus ojos, con tu corazón y con tus oídos bien abiertos.