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Heavenletter #4743 Oh, Ser Libre

Dios dijo:

La verdadera libertad es la libertad del pasado.

Si, claro, los lazos impuestos del presente sobre ti, por fuera tuyo, también existen. Por supuesto, preferirías ser libre para expresarte y estar donde quieras y cuando y como, y nunca en lo más mínimo tener que esconder como eres y tus pensamientos reales. Esconderte es lo mismo que estar encarcelado.

Así mismo, aunque tengas libertad suprema en el mundo, si permaneces atado al pasado, no eres libre. Tienes al pasado mirando sobre tu hombro, diciéndote que hacer y cómo ser. En el asidero del pasado, no eres libre. Eres un soldado obediente que reacciona automáticamente. Saluda. Sigue órdenes. El pasado es un supervisor que no tolera desobediencia. Lo que fue una vez es todavía hasta que te liberes del pasado. Tienes efectivamente un pasado.

Esta no es la primera vez que oyes que no reaccionas a lo que está pasando ahora sino que respondes a lo que una vez fue. Podrías no saber conscientemente a lo que estás reaccionando. Piensas que es alguien o algo en tu presente a lo que estás reaccionando. Verdaderamente, si fueras libre, reaccionarias en forma diferente. Verías y sentirías en forma diferente. Cuando algo adverso está pasando, pareciera que estuviera pasando delante de tus propios ojos, aun así estas programado, y actúas desde el pasado no visto, tal vez no recordado. No es algo muy bueno estar en automático, porque estás agobiado.

El pasado ha fomentado lo que parece un instinto en ti, y es responder en una manera habitual. Podrías no darte cuenta que alguien hoy te recuerda a alguien del pasado que fue poco amable contigo cuando eras joven e indefenso, y ahora estas en guardia.

Amado, ¿por qué estarías en guardia, a no ser que algo del pasado te haga hacerlo? ¿Qué tendrías que defender si no hubieras sido afectado profundamente en el pasado? Hoy, algo del pasado te provoca.

A los toros en las corridas se les incita a pelear con el color rojo o el giro de la capa. De alguna manera, el toro no tiene otra opción más que pelear. No puede ver que podría simplemente marcharse y no ver nada por que pelear. Así seas el ratón tímido o el tigre salvaje, se podría decir que fuiste entrenado para serlo y que simplemente no has sido capaz de dejarlo ir y amar primero. Podrías haber gastado toda tu vida reaccionando y no haber sido capaz de iniciar, así estás de arraigado al pasado.

Podrías decir que es bueno estar en automático cuando se trata de cortesía. Hay algo de razón en eso, sin embargo como sería de liberador responder naturalmente con cortesía o, se podría decir, acoger favorablemente al que sea o a lo que sea que está delante de ti ahora. Es verdaderamente liberador sonreír en el presente, no como una defensa o como un hábito, sino de alegría por dentro ahora.

No te estoy diciendo nada nuevo.

Si, como sería de maravilloso si pudieras reaccionar a lo que esta simplemente delante de ti. Como sería de amoroso si pudieras dejar ir todas tus heridas, las que recuerdas y las que no, y seguir hacia adelante sin heridas y sin cicatrices. Sin heridas, te relajarías. La tensión se iría. Estarías tan fresco como un día de primavera. Aun recordarías lo que recuerdas de tu pasado, y serias libre de él. Serías libre.

Traducido por María Cavallazzi

Enlace original: http://heavenletters.org/oh-to-be-free.html