Desde el silencio de su corazón viene la culminación de Mi sueño, el cual, en términos de su percepción, ustedes regresan junto a Mí y moran conMigo. Esto es como toda la carga se va, porque, conMigo, no hay carga. ConMigo, solamente hay colores que aparecen delante de ustedes, formando una miríada de formas, plegándose y desplegándose en una miríada de sonidos, emergiendo desde un embudo de pensamientos, tal como fue, plegándose y desplegándose de regreso al Amor Original, un cuadro en si mismo, una canción de flauta que se toca a si misma, una ansia llamándose a si misma por nombre, demostrando su inventiva, tal como una bandera enrollándose y desenrollándose en la brisa del amor.

Es magnífico este descubrimiento de la imaginación que gira en espiral dentro de todo lo que aparece ser. Todo es una presentación, un despliegue de amor – cuán lejos puede parecer que vaya y saltando de regreso a su Ser Original.

Queden conMigo, y verán una película delante suyo. Van a aplaudir con gozo. Su cara mostrará su reacción mientras están sentados en calma en Mi amor, sabiendo que esto es solamente un despliegue que ven, como un despliegue de fuegos artificiales en Versalles en Francia o en una vereda en el Bronx.

No va a ser de importancia en dónde ustedes están y lo que está sucediendo, porque, a través de ello, ustedes están observando, y ¡qué panorama ven delante suyo! Sin embargo lo que ven no les sobrepasa.

La vida se hace más excitante y más calma de repente. La vida se convierte como en un chicle, que se expande, tirado hacia acá y allá, y permanece, cuando todo está dicho y hecho, como un chicle. No importa en lo qué se convierte el chicle, aún sigue siendo un chicle.

Ustedes no toman en serio al chicle, ¿no es así? Esa es la forma en la que hay que tomar la vida, solo como una mordida en el chicle. El chicle viene en muchos colores y sabores, pero el chicle no depende de estos a fin de ser un chicle. Así pasa con la vida.

Cualquiera sean los colores, formas y tamaños que su vida aparenta ser, aún sigue siendo vida. Aún sigue siendo amor.

Pongámosle un título a su vida, Amor de Vida, y sigan adelante y ámenla, cada giro delicioso de la misma. Dejen que su vida se convierta en un modelo de modas que se voltea hacia acá y hacia allá, mostrando sus galas, pavoneándose y girando, sin embargo no mirando hacia atrás, más bien mirando por encima de la audiencia, viviendo su rol de modelo, sabiendo plenamente que el modelo no es lo que ella es. No importa cuán espectacular sea como modelo, su modelado no tiene nada que ver con sus paraderos verdaderos y con Quién es.

Ustedes son un Ser notable que ha sido nombrado equívocamente y ha sido mal comprendido. Ustedes se han comprendido mal a ustedes mismos. Se han privado porque han tomada a la vida con demasiada seriedad. Ustedes se han convertido en el sirviente de la vida. Amados, la vida está para servirles a ustedes. No está para asustarlos. La vida no está pensada para ser algo establecido. Se tuvo la intención que ustedes sean un carácter en un misterio que grita. Se tuvo la intención de que fuesen un niño de Dios que pasa a través de un bosque sano y salvo, ni siquiera considerando que se puede perder. ¿Perder de qué? ¿Extraviado del amor de su propio corazón? ¿Extraviado del amor del universo? ¿Extraviado del amor del Único Dios que los modeló desde Su amor hacia ustedes y toda la creación?

Hechos a Mi imagen, ahora bailen en la pantalla de la vida y sepan que nunca se alejan de Mi radar. Mi radar es Mi amor. Siempre están a Mi vista. Ahora, puedo estar en la de ustedes para que se deleiten con todo lo que sucede, sus trastabilladas como así también su júbilo. Ustedes sabrán que marchan en un continuo llamado vida. Ustedes sabrán que es un sueño que aparece delante suyo, que ustedes son soñadores, el cual con el que sueñan, y el sueño en sí mismo, que ustedes son la fuerza misma de la vida, y que eso está bien. Ustedes son elevados en Mi corazón, y nunca los voy a dejar caer.