Sirviendo Humildemente

God said:

Ustedes pueden encontrarse en momentos en que gustan de pensar en sí mismos como un Salvador. Cuidado, amados. Yo no les digo que sean egoístas, sin embargo yo les miro a los ojos y digo:

¿En qué forma estás que crees que calificas para salvar a otros? Ten piedad de un mundo que crees que vas a salvar! Ríete un poco a expensas tuya, como diría el mundo.

Tal vez estás pensando en escribir un libro con un mensaje que estás seguro va a salvar a la humanidad. Puedes presumir de enseñar a los demás cómo vivir sus vidas mientras vives tu vida en una tormenta. ¿Cómo presumes que vas a satisfacer las necesidades supremas de los demás cuando tú, tú mismo, no sostienes lo suficiente en la palma de tu mano para pasar un día en paz? Ten sueños, sí. No te hagas la estrella de los sueños de los demás. Ten cuidado de quedar atrapado en un proceso. Queda atrapado en Mí.

Si sólo deseas hacer el bien para el mundo y salvar al mundo de sí mismo, pon tu propia casa en orden. Bien puedes decir a ti mismo que eres benevolente, y todas las personas necesitan saber lo que has conseguido de alguna parte. Sabes en teoría, tal vez, más no en la práctica. No importa lo mucho que quieras compartir, no es para que creas en tu propia propaganda.

Si todavía consideras que eres un Conocedor de Todo, si te crees que eres El Camino, y estás seguro de que tienes derecho a mostrar a otros cómo vivir sus vidas, piénsalo de nuevo porque esto puede ser arrogancia, Mis amigos. Esto puede ser soberbia. Esto puede ser usar anteojeras. Esto puede ser decir una cosa y hacer otra. No se engañen a ustedes mismos.

Cuando amas lo suficiente, muestras tu Luz. Eso es todo lo que tienes que hacer. Sé la Luz en tu propia familia, donde trabajas, donde compras, con los obreros en tu casa, con tu vecino y con todos los que conoces - realmente sé la Luz y no meramente una sombra de la Luz - y luego sigue con la escritura de tu libro para compartir con la humanidad cómo vivir y amar. Bien, comparte tu luz, pero no quedes enganchado en tu luz, ¿de acuerdo?

Los Grandes Seres Espirituales no procedieron a hacer buenas obras. Ellos no pensaron en sí mismos como hacedores de buenas obras. Ellos no se estaban promoviendo a sí mismos. Ellos no estaban buscando cualquier tipo de auto-glorificación. Ellos no se pusieron en un pedestal. Ellos no se sintieron por encima de cualquier otra persona. No hubo asomo de auto- engrandecimiento en alguna parte.

Fueron seres humanos humildes. Ellos no predicaron el perdón cuando todavía podían guardar rencor. Ellos no predicaron la paz cuando sostenían la ira a sí mismos como una antorcha.

Ellos no se deleitaron con lo que debían hacer, y se postraron ante sí mismos sobre el gran trabajo que estaban haciendo o iban a hacer. Ellos simplemente hicieron lo que seguía para ellos en servicio a Mí. Ellos trabajaron para mí y no para sí mismos. Por sí mismos, no eran poderosos. Sabían para Quién estaban trabajando. Ellos sabían que el Creador y Sustentador del mundo salvaría al mundo. Por lo tanto, los Grandes Seres fueron humildes. Entiende esto, ellos no se dispusieron a salvar el mundo, sólo servirlo a Mi Voluntad.

Los Grandes Seres ya se habían sometido a sí mismos y a la banda de egos que querían hacerse cargo de ellos.

La atención de los Grandes Seres nunca estuvo en todo el bien que harían. Dieron servicio porque lo tenían dentro de ellos para dar. De hecho, no fue su idea. Fue Mía. Era lo que venía después. En un sentido, no tenían otra opción, porque eran simples siervos que sirvieron a Dios en el Cielo como Él pidió ser servido.

Los Grandes Seres Espirituales simplemente sirvieron humildemente en agradecimiento por las bendiciones que Yo había derramado sobre ellos y que habían recibido en las profundidades de sus corazones. Ellos cantaban gratitud.

Translated by: Wanda

 

Your generosity keeps giving by keeping the lights on