Navega hacia la Felicidad
Ten un clamor de Amor. Ya no te hagas eco de las dificultades, como cosa normal. De acuerdo, tienes una astilla en tu dedo. Ubica el Cielo por el que anhelas.
Yo escucho este clamor de ti una y otra vez:
"Amado Dios, Estoy tan cansado del dolor de mi corazón. Existe tanto por lo cual yo deba sentirme completamente feliz, pero no Yo no lo soy. Dios, ¿cómo puedo quitar mi angustia? ¿Debería la pena ser el estado permanente de mi descontento como si me hubiera sido legada?
Amados, ábranse paso a través de la angustia. Hay otra manera de pensar. Si realmente no quieres la angustia, déjala ir. No tienes que mantenerla. No tienes que seguir abriendo viejas heridas. Es una vieja herida que te apuñala. Es una vieja herida que te dice: "Te están dejando fuera de la fiesta."
Había algo que se suponía que era tuyo, y se le dio a alguien más. Te pasaron por alto, de nuevo. Te encuentras en un frenesí de ser pasado por alto, como si ser pasado por alto fuera lo peor que podría pasarte. Sin embargo, de alguna manera, eres el que se pasa por alto a sí mismo.
Es como desgarrar tu propio corazón. ¿Cuántas veces y variantes formas de cuántas formas distintas puedes recortar en tu propio corazón cuando podrías estar dando tu felicidad de corazón? Cuando eres tan quisquilloso, es difícil ser feliz. Te vuelves descontento. Eres tú quien no se trata bien, porque entonces, ¿por qué no te legarías a ti mismo la felicidad en un ritmo cotidiano?
Llevas contigo la idea de que estás en desventaja. Te dices a ti mismo: "Ves, en Desventaja de nuevo".
Hay una especie de languidecimiento hacia el cual te inclinas y pareces consolarte. Tu corazón galopa aquí y allá, y nombras a la decepción como tu costumbre. Otra desilusión dirigida a ti, y otra.
¿Quién dice que no puedes permitir lo que se llama imperfección? Puede que pases por alto que la felicidad es una posibilidad. Fuiste negado en el pasado, y continúas hablando de lo que te fue negado. La perfección que buscas, te niegas a ti mismo. ¿Qué hacer al respecto? ¿Cómo concederte tus deseos de una vez por todas?
¿Cómo te concedemos plenitud de corazón en lugar de vacío de corazón? El Reino de los Cielos es para ti y para todos los demás. ¿Qué interviene?
Te gusta la idea de permitirte completar un logro, pero parece que anuncias la insatisfacción. ¿Puede tu felicidad ser malversación? ¿Puede realmente serlo? ¿Y si el Universo te está tratando bien? ¿Y si no tienes que pagar tanto por los fragmentos de felicidad que menosprecias?
Sabes, no se siente bien cuando negocias con la Vida. Pagas un precio demasiado alto por no aceptar la buena fortuna. Dios sabe que tienes bastante fortuna, pero de alguna manera no es suficiente, y pagas demasiado por demostrar tu falta en vez de tu abundancia. Hay un nudo en tu corazón que no pareces poder desanudar.
Te dices que mereces algo mejor, y luego lo haces difícil. Detectas imperfecciones. Las revelas. Y el precio que pagas es alto, y te haces pagar el precio una y otra vez.
Sal de este armario en el que te has metido. Sé bueno contigo mismo. Recompénsate. Piensa en un nuevo estado de cosas. No revises el paisaje de ti mismo tanto como lo has estado haciendo. Déjate llevar. Eres tú quien pide demasiado al mundo y a ti mismo. Eres tú quien pasa por alto su mérito. Eres el duro maestro de tareas. Pesas ó Pones la balanza contra ti mismo.
Ahora, comienza a declarar felicidad para ti mismo. Sal de este armario oscuro en el que te metes. El Sol brilla. Declara que el Sol brilla. Declara esto como tu Nueva Verdad.
Translated by: RobertoPermanent link to this Heavenletter: https://heavenletters.org/navega-hacia-la-felicidad.html - Thank you for including this when publishing this Heavenletter elsewhere.
Your generosity keeps giving by keeping the lights on

