DONDE NO HAY BELLEZA– 19 de diciembre, 2008
Heavenletters™ Nº 2947: Acercando la Tierra más al Cielo

Traducción: Carolina Castagneto
Edición: Anita - wayran [at] gmail [dot] com

El CIELO se encuentra aquí para alcanzar a cada alma para volver a despertar.
* Nuestra conexión con Dios*
* Nuestra creencia en nosotros mismos *
* Nuestra consciencia de nuestra valía compartida con Dios*
* Paz en la Tierra*
* Dios siempre nos está acercando a Él.

Dijo Dios:

Hoy vengan a pasear conmigo. No un paseo vigoroso, sino un vagabundeo, porque tenemos todo el tiempo inexistente del mundo. Veamos qué vemos, y amémoslo. ¿Qué tan fácil es?

Amen la energía que les rodea. Amen los bajos fondos y amen las ricas vecindades. ¿Por qué no? Ni siquiera comparen, sólo amen.

En todos los barrios se encuentra coraje. Se halla la amabilidad. Se encuentra la generosidad. En todos los barrios encontrarán la belleza. Echen una mirada, y todo aquello que les gusta se multiplicará. Observen aquello que no les gusta, y también verán más de ello.

No se fijen en la riqueza o la pobreza. Fíjense en otra cosa. Preocúpense de mirar el mundo como yo lo miro. Pueden pensar que Yo veo una aguja en un pajar, pero no, Yo veo el corazón del mundo. Yo veo lo que importa. No me preocupan los bordes disparejos ni los baches. No me preocupa nada en absoluto, Yo disfruto, y los insto a que disfruten conmigo cualquiera que sea la calle en que nos encontremos.

¿En dónde no hay belleza? ¿En qué rostro no hay belleza? Saben que me refiero a más allá de la superficie. Por supuesto, veo más allá de la superficie. Ni siquiera miro la superficie. Conozco la superficie a partir de sus descripciones, pero veo la luz dorada que subyace a todo. Estoy rodeado por luz dorada, y ustedes también, si la vieran.

A veces pareciera que ven a través de lentes que tienen cuadros pintados sobre ellos. No ven lo que está más allá de sus anteojos. Sólo ven lo que se han ordenado ver, lo que se han permitido ver.

Pero hoy, mientras paseamos, permítanme prestarles Mis ojos. Sáquense esos anteojos que han estado usando. Vean lo que yo veo. Está allí. Un puñado de pasto, un árbol dorado, un niño pequeño, un hombre mayor, un porche recién pintado, un porche que necesita pintura, gente trabajando, gente jugando, un diente de león, una rosa; díganme, amados, ¿Ven esa brillante luz de energía llamada vida?¿Ven la vitalidad en movimiento, y la vitalidad en reposo?¿Qué diferencia hay en lo que ve el corazón?

¿Han mirado lo suficiente con sus ojos? Ahora miren con el corazón. Pero no miren con un corazón sentimental. Que tenga una visión clara el corazón con que miren. Vayan más allá del sentimentalismo. Vayan más allá de la prisa. Vayan más allá de todo lo que creen saber.

Pueden ver tan bien como yo. Yo los veo a USTEDES. Mis ojos cruzan su corazón, y veo su luz, que es Mi misma luz. ¡Si me veo a Mí mismo en ustedes! Veo toda cosa viviente y toda cosa inanimada como a Mí mismo. Me veo a Mí mismo en todas partes. Mi reflejo es grandioso. Donde quiera que miro, me veo a mí mismo. Así también los veo a ustedes. Compartimos un lazo común de luz, y un lazo común de amor. Por todos los cielos, ¿Hay algo más por ver? ¿Hay algo más que valga la pena ver?

Es como si estuvieran en un banco. Ustedes ven centavos de cobre y los miran fijamente. Capturan su atención y no miran nada más. Si vieran un poquito más allá, verían los dólares de oro y plata. Verían los diamantes y las perlas. Verían una luz resplandeciente. Si sólo miraran un poco más allá y más profundo, y miraran en Mis ojos y se vieran a sí mismos.

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Copyright © 1999-Now Heavenletters™
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Gloria Wendroff, Godwriter
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