Heavenletter # 4410. Punto de Vista

Dios dijo:

Si quieres paz, paz en tu vida personal, entonces haz la paz en ti mismo. Cuando te estás sintiendo muy tenso, es tu tensión. Esto y aquello pueden estar asaltando tu mente e impactándote; con todo, tu mente está confrontándote con algo dentro de ti. Tu mente, algunas veces, no se te presenta con amor. Con luces rojas intermitentes y sirenas ruidosas, tu mente está diciéndote: “alerta, alerta, alerta, hay un problema frente a ti. Un gran problema frente a ti”.

Cuando tu mente dice ¡Alerta!, tu mente está diciendo: “tensiónate, tensiónate, tensiónate”. Tu mente está diciéndote, “hay peligro adelante, hay peligro adelante, hay peligro adelante”. Y así, tu mente te dice que tengas cuidado con lo que hay fuera de ti. Tu mente no quiere que tu aceptes lo que traes a la mesa.

Yo continúo diciendo tu mente, y sin embargo, ¿quien es el que invita tu mente a rechazar los asuntos reales que, al fin y al cabo, son tuyos? Sí, tu eres. Por su puesto, hay grados de esto. Si alguien sostiene una pistola frente a ti, no hay mucho trabajo interno que pueda encajar en este momento. La amenaza está justo fuera de ti. Y, aún así, sin importar cuan inocente puedas ser, es tu responsabilidad ahora. Por amor al diálogo, permítenos omitir este tipo de emergencias y hablar sobre patrones de respuesta que tu estás pronto a elegir y son cosa tuya, estos pequeños disparadores de fuera que te hacen explotar.

Podemos llamar a esto un tipo de respuesta, el de víctima, una víctima inocente. Así y así no te comprendes, y hechas humo o te enojas.

Amado, ¿Cuándo te has comprendido a ti mismo? Cualquiera que puedan ser las intensiones de otro, él o ella está dirigiendo tu atención hacia una mayor consciencia, incluso en un nivel humano muy básico; quizás uno que tu creías haber superado. Él está ayudándote a aprender lo que tu necesitas hacer para ser mejor comprendido. Tal vez has estado barriéndote a ti mismo bajo el tapete. Tu realmente no puedes culpar a otra persona por tu propia forma de barrer. Acaso has estado borrándote a ti mismo por una razón habitual o por otra. Tu problema no es lo que alguien más dijo o hizo o no dijo o no hizo. Tu problema podría bien ser lo que tu no dijiste o no hiciste. Tu puedes ser el perpetrador.

Si tu eres víctima, pudiste haberte negado y rechazado a ti mismo. Tu pudiste haberte puesto una gran V de víctima sobre tu espalda.

¿Comprendes lo que estoy diciendo?, ¿no es cierto?.

Has reconocido esto en otras personas. Cualquiera sean las manifestaciones de sus dificultades, puedes ver que la dificultad es de ellas y no de las innumerables personas que la presentan ante ellos. Los hábitos de toda una vida deben ser hechos correctamente, y tu, quien quiera que puedas ser, eres quien debe construir correctamente los hábitos de pensamiento. Al mismo tiempo, no seas demasiado duro contigo mismo. No eres un mal tipo. No existe un tipo malo. Existes tu aprendiendo y creciendo en vida. Y hay pasos que son para ti difíciles de dar. Ellos son duros para ti incluso para mirarlos y son difíciles para que otros los comprendan.

Cuando estás tenso, no estás respirando. Estás congelándote, y te vuelves frágil. Así que, da un paso atrás y respira.

Puedes saber que cualquier cosa que esté ocurriendo no tiene que continuar de esta forma y que eres quien soluciona o resuelve sobre ella. Hay algo en ti que está molestándote. Estás asumiendo responsabilidades ahora, y puedes comenzar a ver algo con lo que has vivido por largo tiempo. Ahora comienzas a ver lo que en realidad está ocurriendo. ¿Pudo haber sido tu hábito de tragarte lo que sientes y de tragarte lo que en realidad está molestándote? Cuando puedes ver de donde viene el humo, entonces puedes apagar el fuego.