Eres más que una tarjeta de Felicitación que me doy a Mí Mismo. Eres un Regalo que me doy a Mí Mismo. Como has escuchado en el camino, eres un Gran Regalo que hago, y también eres un Gran Regalo que recibo. Independientemente de cualquier expresión y apariencia externa, eres Mi Tesoro. No te equivoques. No soy un tonto. ¿A dónde va Mi Corazón? ¿De dónde viene Mi Corazón y de qué está hecho Mi Corazón?

Incluso mientras puedas equivocarte sobre ti mismo, de todos modos, eres Mi Tesoro. No tienes la obligación de ser un Tesoro enterrado. Si estás atrapado en el barro o no, eres Mi Tesoro. Tú eres mi Ser Atesorado. Podrías decir que eres Mi Contra-parte. El Trato Verdadero es: lo que Yo soy, también lo eres tú.

Háztelo saber a ti mismo sin demora. Lo que Yo soy, también lo eres tú. Conoce esto en lo profundo de tu Corazón.

Te cuentas Historias a ti mismo. Hay otras Historias que te puedes contar a ti mismo y sobre las cuales actuar. La Vida en el mundo es una Historia de cualquier manera en que la veas. Mira, las Historias son inventadas.

Mira, cuéntate a ti mismo una Historia que nunca te hayas contado antes, y hazla que se vuelva Verdad.

Cuéntate la Verdad. No tienes que gritar. Tampoco tienes que exaltarte a ti mismo. Existes tanto como cualquier otra persona. Cualquiera que sea la condición en la que te veas, puedes aceptarte como Mi Amado. Tú eres Mi Amado. Extiéndete hacia Mí. Sabes muy bien que deseo acercarte a Mí. También sabes también que Yo me extiendo Más Alto que el mundo. Soy naturalmente Más Alto que la apariencia del mundo.

Recuerda cómo se dice que cuando un Extraño llama a tu puerta, invita al desconocido a entrar, porque puede ser una bendición para ti. Nunca sabes Quién es que llama a tu puerta. Puede ser Cristo en tu puerta con cualquier forma que Cristo pueda estar usando.

Lo mismo es cierto para Mí. Ciertamente, Yo estoy en tu puerta, pues tú y Yo y Cristo y Buda y Alá y todo Gran Ser, con cualquier nombre que lleve, en cualquier forma, Somos Uno y el Mismo si tan sólo tuvieras los ojos para ver. No hay excepciones.

Llama a Mi puerta y te daré la bienvenida. No importa cómo estés vestido, eres tú quien no sabe Quién Eres. No tienes idea. Tú definitivamente eres Alma. Bien puedes sorprenderte a ti mismo como Cristo. Oye, podrías ser Cristo disfrazado de lobo.

Un día, todos se reconocerán a sí mismos como Verdad. Date un respiro. Para Mí, nació un Príncipe. Sé uno entonces. Se un Príncipe Ahora da a luz a tu Verdadero Ser con el Honor que te mereces.

Yo te creé, esto es seguro. Te creé en Mi Imagen. Ahora, también puedes crear tu concepción de ti mismo en Mi Imagen. Puedes ser lo que quieras. No tiene que seguir a la multitud, porque, seguir al mundo, es seguir a la multitud. No tienes que hacerlo. Tampoco estás obligado a seguir tu supuesto pasado. ¿A voluntad de quién quieres estar? A voluntad del mundo o a la Mía?

El asunto es que puedes tener ambas cosas. Tener Alegría en el mundo no es lo mismo que seguirlo. Puedes encontrar placer en el mundo sin imitarlo.

Tomas decisiones todos los días. Escúchate a ti mismo, y Escúchame. Sé tu propio Abrigo de Muchos Colores. Sé el arreglo que elijas ser. Sé nuevo en tus propios ojos. Haz más de ti mismo de lo que puedas haber hecho antes. Sé la Verdad de Mí. El mundo se las arregla. El mundo pasa por el mundo.

Escúchame! Sólo pasar por la Vida no es suficiente para ti.

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