Dios dijo:

Puedes tener la costumbre de despertarte por la mañana y pensar en lo que tienes que hacer hoy. Está bien. Piensa en lo que esperas hacer o pasar. Simplemente no te levantes por la mañana y pienses en lo que no quieres hacer o incluso en lo que temes hacer. Lo que piensas piensas y cómo piensas al respecto cuando te levantas por la mañana es muy importante. Incluso podría establecer el patrón de tu día.

¿Quieres estar descontento todo el día? Bueno, quizás sí. Si no, digo que alientes la alegría.

Actívate para comenzar tu día con alegría, incluso si no es tremendamente especial. Seguramente esperas con alegria la hora de comer.

Si sientes que tienes un resfriado, anticipa mejorar.

Si, por ejemplo, te sometes a una cirugía hoy, piensa en cuánto mejor te sentirás cuando te despiertes y descubras que todavía estás vivo. En realidad, por supuesto, si no te despiertas para descubrir que aún estás vivo en el mundo, de hecho te sentirás mejor de lo que te has sentido en mucho tiempo. Será más que sentir. Estarás rodeado del equivalente de Toda la Alegria del Cielo.

Volviendo al día de hoy, si no ves algo en este día que te alegre el corazón, entonces agrega ese algo a este día que te dé al menos un poco de alegría. La alegría no tiene que ser arrojada a ti. Tú mismo puedes introducir alegría..

Date un gusto especial, sea lo que sea eso para ti. Podría ser comer un sándwich en un banco del parque. Podría ser llevar a un amigo a almorzar. Podría ser ir a un restaurante elegante en lugar de ir a donde vas habitualmente. Podría ser ir de compras. Podría ser que te compres una planta en maceta para tu escritorio. Podría ser saludar a todos los que veas. Encuentra una forma de ser bueno contigo mismo y con los demás hoy en el mundo en el que te encuentras.
Si deseas un regalo, date el gusto. Sé el precursor de la alegría tú mismo. No tardes

¿Qué te gustaría hoy? ¿Qué podría darte siquiera un poco de ánimo? ¿Qué alegría podrías darle tal vez a alguien?

Quizás sólo te gustaría una agradable sorpresa hoy.

Quién sabe todo lo que está reservado para ti hoy. Mientras tanto, toma un poco de alegría en este día que nunca volverá. Hoy podría ser un día memorable. Podría ser el mejor día de tu vida. Inspírate hoy. Por qué no?

Celebra de antemano. Celebra lo que está por venir. Podría ser maná del Cielo que llegará hoy en cualquier forma que puedas disfrutar. Piensa en esto en lugar de en algunos de los pensamientos que dejas que se adhieran a ti.

DéjaMe oírte gritar: "¡Hoy es un hermoso día!" O: "¡Este va a ser un hermoso día!" o: "Hoy va a ser el mejor día de mi vida". ¿Cómo te sientes ahora?

Y al final del día, déjaMe oírte gritar:

"¡Qué hermoso día fue este! ¡Me divertí mucho!"
¿Cómo haces que tu día sea hermoso? Apreciándolo.

Primero que nada, estás vivo! Vive entonces. Se un practicante de la alegria. Búscala. Mírala. Agradece a Dios por ella. No importa la pesadez que podrías buscar y encontrar. Busca presagios de alegría y esparce las semillas.

No debes ser un aprovechado en la Tierra. Nada de sentarse y esperar. Es mejor tener iniciativa propia. Sin duda en este día, en este mismo día. Este es el único que tienes a tu disposición ahora mismo. Haz que este día sea maravilloso. Este - que está justo aquí.

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