Deja Que Tu Corazón Hable Libremente
Si no eres generoso en este momento, aprende a serlo.
Dentro de la palabra “generoso” está la palabra raíz “gen”. Ser generoso es reconocer la Unidad de Todo, y tratar todo de la manera en que te gustaría ser tratado. Generoso es la Regla de Oro. La generosidad empieza contigo, querido. Tendrás que ser el primero. Por supuesto que lo eres, pues tu visión es más grande. Así es la cosa: cuando eres generoso con otro, estás legándote a ti mismo. Cuanto más te amas, más fácil te será dar. Dar no debe ser algo que debas aprender. El no ser generoso es algo que se debería desaprender.
Estás dejando ir el apego. Dar no es apego. Mantener es apego.
Cuando alguien te pide que hagas algo por él o que le des algo, inclínate a decir que sí. Realmente no te cuesta nada. Cada vez que dices no, sea en palabras o en tu corazón, creas un lomo de burro y el flujo de la vida es interrumpido.
A veces sientes que quieres dar y a veces que no. Cuantas más cosas das, más fácil se volverá. No te estoy pidiendo que seas un tonto. No, te estoy pidiendo que seas sabio. Ten la sabiduría en tu corazón para saber que puedes dar y no debes pensar demasiado al respecto.
Sin embargo, tienes que dar con un poco de amor en tu corazón. Dar sin alegría no hace sentir bien, y tú no recibes la bendición como así tampoco aquel que recibe.
Esto tampoco significa que debas dar y seguir dando donde lo que tú das no es valorado. Al dar, no vas a negarle respeto a tu regalo, y a la vez, no esperas respeto, ni un simple gracias. Esperar apreciación es como extender la mano como lo hace un mendigo. Tú no vas a ser un mendigo. Estás hecho para ser un dador. Entonces da y no necesites. A la vez, si tienes necesidad, no lo niegues. También eres una persona valiosa. Y aún así hay momentos en que dar es una oración falsa. No estás siempre equivocado si no das. Dar demasido no es dar. Es tomar.
Y tienes que dar. Da tanto como tu corazón te lo permita. Todavía no estás listo para entregar todas tus posesiones. Todavía hay un pequeño dique en tu corazón que bloquea tu amor. Quita ese dique, y vas a estar preparado para dar, y preparado para recibir. Todo esto proviene de abrir tu corazón.
Entonces el mensaje es que abras tu corazón. Tu corazón abierto es lo que yace detrás del dar. La generosidad es apertura del corazón. Abre y abre tu tartamudo corazón. Deja que tu corazón hable libremente. Déjalo que hable por ti.
No te pido que pagues el alquiler de alguien y no pagues el tuyo. Pero si te digo que no siempre te pongas a ti en primer lugar. Cuando debes siempre ponerte primero es porque vienes de la debilidad y no de la fortaleza. Como Mi hijo, ven desde la fortaleza, amado. Cuando tienes un Padre o Madre Dios como Yo, ¿por qué alguna vez podrías venir de algo menor que la fortaleza? ¿Por qué alguna vez podrías venir de algo como el escalofrío del miedo? Tienes amor del cual venir, entonces ven de él. No niegues mi amor en tu corazón. Una de tus necesidades más profundas es dar, y ¿qué hay para dar más que amor? ¿Qué más tienes realmente? ¿Qué más es tuyo por siempre, y qué más es mío para que tú lo des, que el amor, Amor Todopoderoso, amor que fluye desde tu corazón?
Translated by: Cecilia RPermanent link to this Heavenletter: http://www.heavenletters.org/let-your-heart-speak-freely.html-0 - Thank you for including this when publishing this Heavenletter elsewhere.
Hey friends! We're doing our best to keep this website alive. Every contribution helps. Please consider sending us support through Paypal. Thank you