Heavenletter #2166 El Tiempo del No-Tiempo
DIOS dijo:
Ustedes deben saber por ahora que el tiempo no cuenta. Oh sí, ustedes deberán apresurarse para seguir su ritmo. Está siempre por delante de ustedes – o detrás de ustedes. Los circunda, listo para generarles conflictos, para atraparlos, reducirlos, volverlos temporales y no eternos, como ustedes lo son. El tiempo, por sí mismo, es un desgastador del tiempo. Incluso los atrapa en su red y no les permite salir. Ustedes observan hacia delante y hacia atrás tratando de dirigir siempre el tiempo. Ustedes elaboran listas para él.
¿Y qué si el mundo marchara con menos relojes y menos calendarios? Ustedes no podrían saber qué hacer con ustedes mismos. En breve, ustedes llegarían a lo básico. El tiempo no es el fundamento de sus vidas. Es un entrometido. Danza hacia dentro y hacia fuera, los envuelve en su propio compás sin permitirles marcharse. Es un tirano. Ustedes se han sometido a él. Ustedes se han replegado con un juramento de fidelidad. Ustedes le rinden cuentas. Todo el tiempo, el tiempo es un fraude. Danza lejos de ustedes, no les permitiría atraparlo. Es un danzante con velos que los expulsa del escenario antes de que ustedes puedan saberlo.
La tensión es regulada por el tiempo. La tensión interna proviene del tiempo externo. El tiempo es un gerente de proyectos y ustedes bailan a su compás. Este les fustiga y ustedes saltan. Es por su creencia en el tiempo, que ustedes envejecen. Ustedes creen que pierden y lloran a muerte los estragos del tiempo. Debido a su creencia en el tiempo, ustedes creen en el final de los tiempos.
El tiempo es transparente, amados. Ustedes están más allá del tiempo. Ustedes son inmortales. El tiempo no lo es. La Eternidad nada tiene que ver con el tiempo. La Eternidad es un No-Tiempo.
Viéndolo desde el lado positivo, el tiempo tiene sus atractivos. Provee ritmo. Tiene un latido. En la música, las notas se expresan en el tiempo a través de un crescendo y un decrescendo. El discurso tiene sus sonidos y sus pausas. El sonido del tambor que ustedes escuchan es el tiempo. Su corazón late en el tiempo. Su tiempo estipula cuánto les lleva calentar algo en el horno. Hay unísono. Es un compás de tambor. El tiempo marcha por sí mismo.
Nada se escapa al tiempo. El tiempo se escapa. El tiempo vuela. Tú no puedes devaluarlo porque inviertes en el tiempo cada vez más y más.
Consideren por una vez en su vida vivir su vida por fuera del reino del tiempo. Salirse del marco del tiempo y sus exigencias permitiría que ustedes disfrutasen más con su familia. Se relajarían más aún con sus actividades. Ustedes amarían más.
El tiempo crea prisa. Sin el concepto de la prisa, no sería necesaria la paciencia. La impaciencia no sería conocida. No habría emergencias ni urgencias. El tiempo se aquietaría para siempre. El tiempo no da espera al hombre pero éste esperaría por ustedes sino lo que hubieran convertido en el rey en vez de sí mismos.
Sin la resistencia del tiempo, habría espontaneidad. No habría espera. Cada cosa estaría disponible siempre. No habría un nunca. Ustedes conocerían la Eternidad. Estarían concientes de sumergirse dentro de ella. Ustedes lo abrazarían. Se sumergirían dentro de él y se aquietarían con él. Ustedes se fusionarían en la Eternidad y se conocerían tanto a sí mismos como al Universo. Conocerían la Unidad. La conocerían puesto que su nombre les es conocido. Ustedes conocerían su propia Eternidad y nunca fallarían por ello. Ustedes conocerían la permanencia y no concebirían temporalidades. Ustedes no creerían en las mentiras del tiempo porque ustedes conocerían la Verdad y solo la Verdad. Ustedes se conocerían a sí mismos a través mío. El tiempo desaparecería y ustedes y yo apareceríamos.
Traducido por: Gloria Helena Restrepo C.