HEAVEN #2375 Una Catarata Dorada, 27 Mayo 2007

Dios dijo:

La oportunidad está a tu derecha, y la oportunidad está a tu izquierda. Estás rodeado de oportunidad. Puede que tengas que ver la oportunidad varias veces antes de que te des cuenta de lo que has visto. A menudo la oportunidad es un pequeño botón, y tienes que tener bien abiertos los ojos para verla. Sé observador. Busca la oportunidad en cada rincón y grieta. Mira desde un punto de vista diferente y tus ojos verán lo que han pasado por alto antes. Siempre estuvo ahí, sólo que no lo viste. Estaba justo delante de ti, y pasaste de largo.

No es cierto que la oportunidad toque a la puerta sólo una vez. La oportunidad toca todo el tiempo. Sólo que tú tienes que ir hacia la puerta. Tienes que abrirla y decir, “Bienvenida. Pasa adelante”

A veces la oportunidad está vestida de forma diferente a como tú pensaste que estaría. No estaba disfrazada. Más bien, tus expectativas eran muy limitadas. Algunas veces la oportunidad viene a la puerta de atrás, y tú talvez pienses que es mucho problema levantarte. Ni siquiera la oirás tocar hasta que tu mente esté abierta, no cerrada. Podrías haber pensado que había una corriente de aire en la puerta, cuando era la oportunidad tratando de captar tu atención.

Algunas veces algo ocurre que tú ves como una caída. Puedes sentir que has perdido algo cuando, en realidad, se te ha presentado una oportunidad majestuosa. Si perdiste tu trabajo, sientes que es un gran golpe, cuando en realidad es más probable que sea un limpia nieve despejando el camino para ti. Cuando ves un limpia nieve, no lo ves como una pérdida. ¿Por qué ves lo que despeja tu camino como una pérdida?

Pon atención a todas las señales que la vida te presenta, amado, todo lo que se te presenta es una oportunidad. Siempre se te presenta la oportunidad de crecer. Siempre se te está presentando la oportunidad de ver con una nueva luz. Siempre se te está presentando la oportunidad de ver desde un nuevo punto de vista. Primero, mejora tu visión, y luego tu vida cambiará dramáticamente.

No peses cada decisión. Las decisiones no siempre se pueden hacer sobre la base de la lógica. La lógica no sabe suficiente. O tú le haces la pregunta incorrecta.

¿Recuerdas cuando te dije que estuvieras pendiente de las oportunidades de dar? Si un pedazo de papel aparece en el piso, es para que tú lo recojas. La oportunidad es justo así. Puede ser pequeña. No tiene que ser grande. No tiene que ser perfecta. Está ahí, muy bien, sólo que tienes que verla. La oportunidad siempre está ahí. La oportunidad quiere que la veas. Está ahí para ti.

Amado, ¿qué oportunidad quieres ver?

Al mismo tiempo que las oportunidades quieren darte una sorpresa, también les gusta ser buscadas. Las oportunidades son como manzanas en un árbol. Tienes que alcanzarlas y cortarlas.

O, las oportunidades son como las estrellas en el firmamento, y tú tienes que ver hacia arriba y escoger cuál quieres que se encienda en la palma de tu mano como una mariposa. ¡O escoge muchas! Déjalas que giren alrededor en tu mano, como diamantes. Ah, eso es, amado. Busca diamantes. No estés buscando desaliento. No vayas a la mina de gravilla o de polvo que se volará lejos. Los diamantes tienen luz a través de la cual puedes ver. La oportunidad no tiene que presentarse a sí misma como oro sólido.

Deja que tus oportunidades sean como oro fundido. Deja que la oportunidad fluya como una catarata dorada sobre la que te deslizas gozosamente.

Traducción: Margarita
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