Dios dijo:
Amado, estás yendo bien, cuando de repente nada pareciera ir de la manera en que te gustaría. La vida ya no te agrada. ¿Cómo puede ser esto? Incluso te preguntas qué podría haber cambiado, excepto tú?
Donde había alegría, ahora la alegría se ha ido. Quieres recuperar tu alegría, pero no pareces saber cómo recuperar la paz y la alegría. Esto parece ser más de lo que puedes manejar y con lo que puedes lidiar.
Sabes mejor que sentirte de la manera en que te sientes, y sin embargo no te sientes mejor. Eres consciente de que en la vida debe haber algo más que el tomar una aspirina y levantarse y cumplir con responsabilidades que ya no tienes ganas de cumplir. Debe haber más en la vida que satisfacer necesidades que pueden no ocupar el primer lugar para ti.
Ciertamente, también hay algo más en la vida que tener que poner tus propias necesidades a un lado y poner las necesidades de otros antes que las tuyas. Ciertamente, Amado, también, hay más en la vida que la persistente autocomplacencia.
Sí, Amado, trata de ver la vida con nuevos ojos. Amado, ¿es posible que te pongas en posición de decir que sí, y ahora realmente no quieres seguir diciendo que si?
Ahora, amado, cómo te sientes puede no ser lo más importante del mundo. ¡Hola!
Crece hasta el punto en que ya no tengas que estar satisfecho. Ahora puede ser el momento de elegir la responsabilidad en lugar del ocio. Puede ser que a veces no puedas cantar la canción que te gusta. Quizás, en primer lugar, no tengas que sujetarte tan rápido. La vida no siempre es la canción que prefieres cantar.
¿Realmente creías que la vida tiene que adaptarse a ti en el confuso mundo en cada momento? ¿No tienes que ser un soñador dormido o el creador de tus sueños y no los de otro dependiendo a como te sientes?
Por desgracia, toda la vida no se adecua a ti ni a nadie todo el tiempo. Hace mucho tiempo y muy lejos tuviste un sueño, y luego la vida cambió tu punto de vista.
Dentro del sueño de tu sueño en el mundo que está despertando, alguien o algo te está haciendo abrir los ojos. Puede ser que haya llegado la hora de que abras los ojos y salgas de la cama.
Oye, todavía tienes fines de semana y vacaciones. Aún así, la vida tiene el derecho y el privilegio de pedirte más. ¿De dónde sacaste la idea de que la vida tiene que cumplir tus órdenes? Sirve. ¡Sirve felizmente!
Amado, sé la fe que reside en tu interior. Adelante ¡Salta dentro! El agua está lindísima.
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