¿Saben cómo a veces una canción entra a su mente, y permanece durante el tiempo que quiera quedarse, y no pueden deshacerse de ella? Puede ser una canción de hace muchos años. Sin que lo sepan, está latente y, sin embargo, vibra dentro de ustedes, hasta que comienza a cantar hacia fuera de sí misma. ¡Qué potentes que son esas canciones han entrado en su torrente sanguíneo y se han quedado!

Y así es con los pensamientos que repiten. Y así es con cada uno de los libros que han leído, con las películas que han visto, los programas de televisión que han visto, los comerciales que en realidad no escuchan, periódicos que apenas leen, y sin embargo cada una de las palabras y las melodías que han escuchado – todo queda marcado. Están allí en algún lugar en el interior de su mente.

Considere la posibilidad de que tienen dos secciones en este depósito de su mente. Una contiene negatividad, y la otra contiene alegría.

El mundo está plagado de negatividad. Ustedes ya tienen suficiente de ella. La alegría pueda que tenga que ser perseguida. La primera cosa que tienen que hacer es despedir el escuchar noticias, que a menudo son tan funestas y terribles. Abandonando las noticias negativas, le da más espacio a la alegría. Persigan la positividad. Aceche desde la negatividad como lo haría un león feroz.

Es fácil pensar que no importa a cuanta violencia o terror se exponen ustedes mismos, pero las cenizas son duraderas. Absorben la negatividad y es difícil de lavar. La negatividad es una mancha, como el jugo de mora, y deja su marca.

Esto no es para que se preocupen. Nada es para que ustedes se preocupen. Todas las preocupaciones son del pasado. Suelten el pasado, ahora con su intención, y dejen correr su actual negatividad. No es necesario volver a abrir esa puerta. No es poca cosa absorber la negatividad. Les deja cicatrices.

Al mismo tiempo, hay mucho que interpretan como negativo y no tienen que hacerlo. La negatividad conlleva un gran peso. Todas las pérdidas que perciben son un gran peso para ustedes. Eliminen la idea de pérdida, y las elevaciones negativas de mucho peso.

Cuando se mueven, amados, piensen en todo el amor y la belleza en lugar de la pérdida.

Sentir la negatividad es una sensación. Ustedes no están sintiendo menos. Ustedes son súpersensitivos. Presten atención con qué sentimientos se rellenan.

¿Es posible que no tengan que centrarse en un mundo desgarrado por la guerra? Ustedes dicen que erradicarían la guerra sin ayuda si pudieran. Les digo cómo. No se trata de enterrar la cabeza en la arena para no leer sobre ella ni oír hablar de ella. Cuándo los pensamientos de la guerra desaparezcan de la mente lo suficiente, y los sentimientos de ira e indignación no estén en ellos mismos lo suficiente, ¿cómo se lucharán las guerras? ¿Cuál será su combustible? Introduzcan un escenario de paz en su mente, queridos, y sumarán paz en el mundo.

¿Se burlan de lo que digo?

La negatividad multiplica. La positividad también.

Multipliquen lo que quieran multiplicar, y resten lo que desean restar.

De lo que Estamos hablando es simple aritmética ahora.

Agreguen paz a su corazón. Dejen fuera a la lucha.

Vamos, elijan ustedes mismos a partir de los escombros de sus pensamientos y entren en un parque de verdor y alegría donde sólo hay pensamientos alegres y no de peligro. Conviertan en lujo sus pensamientos, mis queridos.

Dejen que la negatividad se encuentre en donde reside. No la abracen. Grande o pequeña, la negatividad aún es negativa, queridos.

Es desorden. Van con gran esfuerzo a eliminar el desorden de su armario. No acumulen los armarios en su mente. Dejen ir la negatividad. Ustedes no la necesitan. Abracen la libertad en su lugar. Dejen que la canción de Mis bellas palabras haga eco a través de ustedes.