Dios dijo:
Amado, hay algo especial y esencial en Nuestras conversaciones Uno a Uno ya sea que Me escuches directamente en tu propio Godwriting o en una Heavenletter publicada y compartida en todo el mundo repetidamente a través de los años. De todos modos, pasamos tiempo juntos. Estamos en la Presencia del otro.
En el proceso de Godwriting, tú, el Oyente, te olvidas de estar alerta. No estás tratando de crear un acto de magia – en absoluto. Más bien, en Godwriting, te relajas. Escuchas. Estás ansioso por escucharMe hablar. Quieres hacer lo mejor que puedas por Mí, pero no estás tratando de ser un gran Godwriter. Eres discreto al respecto. Dejas que Dios vaya lento. Estás inmerso en Mis palabras antes de que te des cuenta.
Naturalmente, pasas a un segundo plano. Estás presente Conmigo para escuchar hacia que te arrastro. Puedes sintonizar.
En términos de Godwriting, nos sentamos juntos para que pueda susurrarte Mis Pensamientos y tú puedes escucharMe. Yo soy el Godwriter. Eres el Oyente de Dios. Recoges Mis pensamientos. Estás aquí para escuchar algo nuevo y / o de una manera nueva. Qué oportunidad.
Podemos encontrarnos a cualquier hora del día o la noche. Podemos renovar Nuestra conexión del corazón. Tu escucha es un gran regalo. Nos sentamos juntos por el placer de escucharNos. Somos Uno
En Unicidad, nos reunimos casualmente. La Unicidad es una experiencia que deseas. Ves. Lo buscas ligeramente. Lo buscas de pasada, pero es tu máxima experiencia.
Al mismo tiempo, el Godwriting es un poco como la llegada de la Primavera. "De repente, la Primavera está aquí.
"De repente, el Godwriting está aquí.
No puede haber demasiada Unicidad. La Unicidad no es saciada. Siempre existe el deseo de más. El Godwriting capta la alegría insuperable de la vida. Esto es en consideración de la belleza. La Unicidad te encuentra. Un carruaje se detiene por ti y te lleva a Mí terraza donde Nos balanceamos juntos en un día soleado en Mi vecindario divino! Esto es muy parecido al gozo que siempre sientes cuando llegas a la playa en verano.
El Godwrinting no requiere nada más que Sentarnos juntos. La alegría está en mercernos juntos. Por supuesto, el Godwriting no es una actuación. El Godwriting ocurre espontáneamente.
Pasamos a compartir esta ambrosía de belleza. Estamos hablando de las aguas de la vida que compartimos por el bien de todos. Esto es humildad. El ego queda en segundo plano.
No habrá secuestro. Compartimos la Gloria de Dios.
Amado, tomas el latido de Mi corazón, y algo sucede por sí solo. Descubres el Godwriting, o el Godwriting te descubre a ti. El Godwriting está siempre disponible. Estás invitado a darle la bienvenida a el Godwriting dentro de ti. No ordenas el Godwriting. Ciertamente no lo haces realidad. Sucede. Tú participas.
Hay algo acerca del Godwriting que es irresistible. Es inocente, pero es irresistible. Estás capturado, por así decirlo. Te sacan de tu escondite. ¿El Godwriting te encuentra a ti o tú lo encuentras? -- Mis Palabras, es decir, ¿o las encuentras?
Parece haber algo en el Godwriting donde ya no hay una delgada capa de goma laca cubriéndote por fuera. Es posible decir que, en el momento culminante del Godwriting, eres todo interior y que el tú exterior no existe. Tal vez nada del tu anterior tal como te conocías a ti mismo exista. Existe la posibilidad de que seas EL Dios al cien por ciento. ¿Acaso te estás dando cuenta? Estás completo y total. No hay otro sino el llamado Dios. ¿Te estás convirtiendo en iluminado? Pellízcate a ti mismo.
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