Acercando la Tierra más al Cielo
20 de Abril, 2011
Traducción: Lourdes Méndez
El CIELO está aquí para alcanzar a cada alma en la Tierra con el propósito de despertar:
* Nuestra conexión con Dios*
* Nuestra confianza en nosotros mismos *
* Nuestro conocimiento de ser merecedores por igual ante los ojos de Dios.*
* Paz en la Tierra*
Dios siempre nos está acercando a Él.
Dios dijo:
El mundo en el que viven es un sueño. Hagan de este un buen sueño. Sus sueños se vuelven realidad. Ustedes son su propio sueño realizándose.
Yo veo ese panorama ante Mí. Gira a gran velocidad.
Ustedes han estado sintiendo el torbellino, los giros, las hélices de la vida en movimiento.
El mundo no permanece igual, tampoco ustedes. El mundo florece ante sus propios ojos y ustedes florecen ante los Míos. Es posible que ustedes aún no estén actualizados. Pueden verse a sí mismos desbaratándose en lugar de uniéndose, pero no están rotos. Ustedes son un nuevo diseño en su conjunto. Al girar en el espacio, ustedes se forman. Es posible que sientan como si se les estuviera metiendo en cintura y quizá de forma brusca. No importa. La fuerza centrífuga disminuirá y ustedes estarán saliendo del vehículo del tiempo en el cual han estado viajando.
Están entrando a una nueva dimensión de la vida, justo donde ustedes pertenecen. Puede tomar algún tiempo acostumbrarse. Cuando Cenicienta se mudó al palacio, tuvo que aprender a familiarizarse. Al principio le resultó extraño. Tenía mucho a qué acostumbrarse. Le tomó algún tiempo antes de convencerse de que era una verdadera princesa y ya no había que pensar en ello.
En cuanto a ustedes, han entrado al vasto Universo. Se han desvanecido las fronteras. Sin embargo, no están perdidos. Se han encontrado. Están hallando su verdadera naturaleza y la naturaleza del mundo. Han entrado a la Tierra Prometida. Están aquí. Pasaron de inmediato.
Hicieron un viaje y llegaron a la Nueva Tierra. Ustedes ya vivieron antes en ella, así que no es nueva en realidad. La han redescubierto. Amados, ustedes son nuevos en el Planeta Tierra. Todos los baluartes que antes les dieron fuerza se han ido. Han estado sintiendo el oleaje del mar y, sin embargo, ustedes no flotan. Puede parecer así; sin embargo, es el otro tren el que se aleja. Sólo sienten que ustedes son los que lo hacen. Ahora nada parece estar de cabeza en realidad. Todo está acomodado.
Ustedes no se hunden, se están orientando. Comenzarán a sentir equilibrio, digamos, un equilibrio mayor. Se sienten más altos. Es así como el ascenso los hace sentir. Es como si hubieran estado en un remolino y ahora se encuentran en un árbol. ¿Cómo llegaron hasta ahí? Siguen siendo ustedes mismos y, sin embargo, son ustedes quienes han abierto bien sus ojos. Ven mejor, mucho mejor para amar todo lo que ven. Su visión es mejor. Ahora pueden arrojar sus antiguas gafas. Ya no las necesitan. Ustedes son un nuevo tu que se cierne sobre el horizonte. Están entrando del otro lado del horizonte, el horizonte al cual siempre han querido echar un vistazo.
La distancia entre el Cielo y la Tierra se ha acortado. Ustedes son más altos y están justo al alcance del Cielo. Extiéndanse, eso es todo lo que se necesita. Extiendan su corazón y su mano. Por mucho tiempo ustedes han andado de excursión hacia el Cielo y ahora, el Cielo ha venido hasta ustedes. Ha aterrizado sobre ustedes. Ha alcanzado su conciencia. Ustedes ven con nuevos ojos. Ven lo que siempre ha sido, solo que oculto, escondido a sus ojos.
Y ustedes mismos ya no están escondidos. Me han descubierto a Mí y al mundo su corazón. Han quitado ese enorme manto y se han inclinado ante el Sol de la Vida. Al inclinarse, también se han elevado. Bienvenidos al Cielo. Bienvenidos.