Dios dijo:
Ustedes son el Santo de Santos. Difícil de creer, ¿no es cierto?, y, sin embargo, es la cruda Verdad. Los amo como a Mí Mismo y ahora ustedes aprenden a amar a los demás como a Mí Mismo, a ustedes mismos y a todos los demás que sólo se hacen pasar por los intermedios aparentes.
Santo es su corazón. Santa es su alma que les acompaña en el retrato de su viaje de la vida en la Tierra. La vida en la Tierra es en verdad el viaje de su alma. Ustedes están en Mi Viaje de la Vida en la Tierra. ¿En el viaje de quién más podrían estar? ¿Qué más podrían estar haciendo aquí en la Tierra sino satisfacerme a Mí? ¿Qué más hay qué hacer? ¿Mirar televisión? ¿Correr cuesta arriba y cuesta abajo?
Oh si, hay cantidad de monerías. Hay mucho hacia dónde desviar la mirada. Su atención se distrae. Sus ojos vagan en busca de algo, quizá en busca de galletas, o viendo la forma en que un hombre o una mujer caminan, o en busca de un libro qué leer. Léanme, amados. Léanme. Llévenme en su mochila, por así decirlo. Sáquenme a menudo. Devórenme.
Muéstrenme los lugares de interés. Qué hermosos son a medida que se sienten atraídos cada vez más a Mí. No hay nada más a lo cual sentirse atraído. Yo soy todo lo que hay. Esa es toda la historia. Esa es la trama.
Ustedes buscan y buscan y no saben lo que andan buscando. Buscan diamantes y perlas y rubíes sin comparación. Buscan compañía en la vida aquí y allá y dondequiera, y Yo soy el único Compañero. Yo soy el Compañero de la nota. Yo soy la Joya que buscan y ustedes Me usan en su corazón.
Ustedes han subido la montaña y se han deslizado cuesta abajo una y otra vez. Ustedes son su propio examinador y, por lo tanto, el Mío.
Yo soy la Insignia de su corazón. Sólo ustedes vendan su corazón. Lo guardan bajo custodia y, sin embargo, ustedes están a salvo Conmigo. Ustedes, el amor de Mi vida, están a salvo Conmigo. Estoy en deuda con ustedes. Los abrazo con cuidado y ternura. Son preciosos para Mí, incluso disfrazados tal como están. Yo los conozco. Conozco su profundidad, su amplitud y su altura. Yo sé bien lo que aparentemente han olvidado. Ustedes perpetúan la soledad sobre ustedes. ¿Cómo es que pueden estar solos cuando Yo estoy en su corazón?
¿Buscan soledad? ¿Han estado tratando de demostrar la soledad? Demuestren la alteridad y habrán demostrado la soledad. La soledad no es Mi sueño para ustedes. Yo soy Mi sueño para ustedes, tal como ustedes son Mi sueño para Mí. Ustedes son Mi Sueño de Niño, formado el día en que nació la Tierra. Sin ustedes, Yo era Dios pero no Padre o Madre. Cuando vinieron al mundo, ustedes Me crearon, por así decirlo. Me dieron un Nombre, y el Nombre fue Dios. Yo existía antes que ustedes y, sin embargo, al mismo tiempo, ustedes también Me crearon. Yo existía antes que el mundo y siempre lo estuve y, sin embargo, está el sentido en el cual el mundo Me manifestó, Me hizo conocido.
Yo quiero ser conocido. No es fama la que yo quiero. Son ustedes a los que quiero. Los quiero en Mis Brazos de Amor. Los quiero a Mi lado. Quiero que sean el collar que Yo use, así de hermosos son. Quiero ser la bufanda de lana que usan y que los mantiene abrigados. Quiero ser la sombra del olmo que refresca su frente en los días cálidos del verano. Quiero que me conozcan. Quítense la máscara para que puedan verse a sí mismos, y puedan ver la Imagen de Quién son.
Traducido por Lourdes Méndez