Dios dijo:
Cuando eres amado por el Creador del Universo – y Yo ciertamente amo a cada uno de ustedes – cómo entonces puedes ser cualquier cosa menos que cortés con todos los que conoces? La única manera que puedes ser menos que cortés es que te olvides de ser cortés. Te olvidas de que yo te he asignado como Saludador de Todo en el Universo que He creado. Esto no es una tarea para tomar a la ligera. Un Saludador da la bienvenida. Eso es todo.
La bienvenida no depende de impresiones superficiales. No depende de tu estado de ánimo. No depende de qué tanto tienes que hacer. Depende de nada más que tu voluntad de actuar en Mi nombre.
Y, así, debes dar la bienvenida a todas las personas de buen grado y sin petulancia o crueldad o impaciencia o prisa. Tanto si te tomas un minuto o cuarenta y cinco minutos, otorga una amable bienvenida. ¿De qué sirve un ‘Bienvenido al Universo’ sin gracia? No es una bienvenida en lo absoluto.
La impaciencia no es acogedora. Tratar de cambiar las maneras de alguien no es acogedor. No le debes la bienvenida a nadie sugiriendo que entren por otra puerta. No se trata de que la persona a la que das la bienvenida te dé la bienvenida a ti. Tú eres el Saludador.
No tienes que decir que Sí a todo, pero debes ser cortés. Así es como es. Si le das la bienvenida a uno o a un millón en el mundo, eres cortés. Comunicas bienvenido y no una corrección.
Si piensas que esto es algo difícil de hacer, entonces piensa otra vez y aprende a hacerlo más fácil.
Te pido que animes a todos los que están ante ti. Si no puedes animarles, entonces, al menos, no debes humillar a nadie que Yo ponga ante ti.
Sólo pongo tesoros ante ti, no importa lo que la persona frente a ti pueda parecerte. En cualquier caso, esta posición tuya se trata de ti y de nadie más. Te contraté en la confianza, y tú debes reflejar Mi confianza y cumplirla. En ti Confío.
¿Sabes lo que es menos que cortés? La grosería. La vida puede ser vivida tan bien sin groserías. Y qué es la grosería sino la impaciencia? La vida puede ser vivida muy bien sin la impaciencia.
Los Saludadores que Yo contrato tienen que ser humildes. Son para dar servicio, servicio amable, servicio atento. Es a una de Mis criaturas a la que están saludando. Mantengan la gratitud y el respeto en alto.
Alguien puede salirse con la suya al ignorar el corazón de otro, pero tú no. Estás para levantar los ojos del otro. Esto te corresponde a ti.
Las personas no son pulgas de las cuales alejarse y considerar desechables. Ni un solo corazón humano es para dejarlo a un lado. No cuesta más ser genial que impaciente. Es una energía diferente. No puedes salirte con la tuya con la impaciencia de todos modos, y, por el amor del Cielo, ¿por qué te dignas a elegir la impaciencia sobre la genialidad en primer lugar?
Nunca hay una excusa para despedir a alguien como si fuera insignificante. La persona ante ti lo vale todo para Mí. Sentirse de mal humor no es una razón para que ignores el valor de alguien. Tener un dolor de cabeza no es una razón. No hay ninguna razón para olvidar tus modales. Mira, lo que sea que puedas sentir en un momento determinado, todavía puedes estar de buen ánimo.
Haz que vivir en el mundo valga la pena para las otras personas, así como para ti mismo. Estoy seguro de que no Me estás diciendo que estoy pidiendo demasiado de ti. Estoy seguro de que no. Amados, esto es lo menos que les pido - ser cortés. Me gustaría señalar que la persona a la que estás saludando es a ti mismo.