Dios dijo:
Qué tan grande puede ser un corazón? Un corazón puede abarcar toda la Tierra y el Cielo. Si los pensamientos llegan lejos y más allá, qué pueden hacer los corazones? Qué hacen los corazones? Llegan a todas partes y en todos los otros corazones en la Tierra. Puede esto ser documentado, medido y contado y que se haga un gráfico de ello? No sabes cómo, y no Necesitamos gráficos y demás. Yo no necesito pruebas. Yo veo. Yo sé.
Podrías decir que Yo recibo esto de manera intuitiva. Debes saber a estas alturas que Yo no tengo que ponerme en Mis rodillas con una regla o una cinta métrica y medir cualquier cosa. Lo sé todo. Yo conozco tu cara y tu corazón. Ser es simple para Mí, al igual que la Creación Misma era y es simple para Mí. La Unidad es muy simple. Es la Última Simpleza. Simple es bueno. Voy a decir que es mejor que complicado. Tengo el Libre Albedrío, y es Mi Voluntad que la vida sea simple.
Haces una gran inversión en esta vida. Enorme. Yo Invierto, para utilizar tus palabras, Todo mi Ser y sin embargo Yo, Dios, amo completamente y no estoy apegado. ¿Crees que Yo lloro cuando un cuerpo es dejado y su Alma Viviente se eleva al cielo? Que Yo no esté triste no me convierte en duro de corazón o de corazón frío. Doy la bienvenida a la hermosa alma que no es de ninguna manera despojada. Yo no estoy apegado a la Vida en la Tierra, mientras que tú si estás apegado. Es comprensible que estés apegado.
Sin embargo, estás conectado a todo lo que no está en la Tierra. Tienen grandes conexiones, amados, pero son como subterráneas para ti. Esto no significa que no existen otras dimensiones. Si existen palabras para otras dimensiones, ellas de hecho existen. En Verdad, estás al tanto de ellas. Tú ya sabes que hay más de lo que parece en la vida y el Universo de lo que puede ver el ojo. El corazón lo sabe todo. Tú corazón lo sabe todo. Yo Estoy dentro de tu corazón. Sé que te resulta difícil de aceptar, que Yo pudiera real y verdaderamente existir dentro de ti, que Yo, la Fuente de Todo Conocimiento, verdaderamente existo dentro de ti, y que Estoy completamente activo a través de ti. Yo, la Quietud Misma, soy activado a través de ti. Lo que sea que creas y pienses sinceramente, tú eres Mi Presencia en la Tierra, aun estando tan desprevenido de ello como estás.
En cualquier caso, estás creciendo hacia Mi circunferencia de la Tierra. Estás ahora mismo expandiendo Mi Presencia. No es exactamente que Me haces más vasto, pues no hay más vasto que YO SOY, sin embargo más de Mí llega hacia ti. Bien puede que estés notando más de Mi Gracia en la Tierra. Hay momentos en sientes algo más grande, lo puedas expresar o no. Estás en la Tierra para dar una gran bienvenida al amor en la Tierra y para una mayor expresión del amor en la Tierra. Hasta ahora, puedes haber revuelto tu amor en la confusión, sin permitirle florecer, sin sentir plenamente que eres digno de amar y ser amado, que tal vez no tienes permiso para amar, de sentir que no eras para amar, sintiendo tal vez que debes bracear contra el amor como una cosa natural, sin confiar en el amor como verdadero, ya sea el amor que sale de ti o que va hacia ti. Has encontrado al amor sospechoso. Quizás no te atrevas a expresar amor, tal vez por temor a que será robado de ti, y entonces te quedarías despojado.
A lo que te has estado aferrando es a tu yo individual y a tu existencia como individuo. Ciertamente, has pensado que existes como individuo. Durante gran parte de tu vida, puedes haber pensado que existías sólo como individuo, y te aferraste a ello tan fuerte como podías. Esto fue para la supervivencia. No sabías que existes con o sin tu yo individual. Puede incluso que no te ames a ti mismo, tu yo individual, o tenerte una estima alta, y sin embargo tu yo individual era todo lo que tenías para aferrarte. No sabías que no tenías que aferrarte a nada, porque lo eres Todo. Qué poco sabías. Podrías haber sido nombrado Rey de un país, y sin embargo, no tener idea de la amplitud y profundidad de ti mismo y de la magnitud de lo que gobernabas. Sin embargo, lo sabrás. Todo el mundo lo hará.