Dios dijo:
Déjenme quitar ese ceño fruncido de su frente, no pertenece ahí. Es como un mechón de cabello que se salió de su lugar. No hay cabida para un ceño fruncido en su entrecejo.
Dejen ir el pasado y no sabrán de ceños fruncidos.
Dejen que la vida les intrigue, pero el desconcierto no requiere de un ceño fruncido.
Qué tal si todas los desconciertos tuvieran bellos propósitos – fruncirían entonces el seño?
Mañana de Navidad, no sabían lo que te encontrarías dentro de un paquete y aún así no fruncieron el ceño, esperaban algo alegre. Lleven consigo esa expectativa, amados. Una sonrisa de ustedes vale más que cien ceños fruncidos. Equilibren bien sus proporciones. Pudieron tener lo contrario, amados. Los ceños fruncidos y las sonrisas no pesan igual, en absoluto.
Tomen en serio sus sonrisas. Son una bendición para la humanidad. Sonríanle al próximo extraño que vean. Sonríanle a todos sus amados, sin importar qué ofensa hayan cometido. Sonríanle a todos sus seres queridos, sin importar cómo se sientan ustedes. Ustedes están siendo honestos consigo mismos cuando sonríen. No están sonriendo para pedir un favor. Su sonrisa no es falsa. Ustedes sonríen para incrementar el orden del mundo. Una sonrisa abrirá su corazón. Una sonrisa bien intencionada de ustedes creará más sonrisas.
Bueno, si ustedes no pueden sonreír en este minuto, quizá puedan reírse de ustedes, reírse de cómo están tomando en serio a ustedes mismos y a los sucesos en su acostumbrado camino de su casa al trabajo y a la tienda. Por qué no caminar por cada habitación de su casa y sonreír en agradecimiento por un mundo que Dios ha creado y puesto delante de ustedes?
Ustedes crean su mundo muy a menudo. Yo sugiero que lo hagan con una sonrisa. De seguro hay algo por lo cual sonreír. Denle a ese algo el agradecimiento que merece. Ustedes sonríen aún cuando resbalan en el lodo de la calle, no es cierto? Siempre que caigan, pueden sonreír.
Hoy Yo les doy una lección sobre la sonrisa. Ya no serán más un gruñón, aún estando solos.
Vengan hijos Míos, Mírenme. Cómo no pueden sonreír cuando Yo los miro? Cómo no pueden reír de gusto cuando recuerdan que Yo los estoy mirando a los ojos? Pueden ustedes resistirse a Mis ojos de amor? Por qué lo harían? Ustedes pueden Tenerme como una canción. En realidad, una sonrisa bastaría. Sonríanme. Denme una pequeña sonrisa. Eso es. Así es como se hace. Tienen una bella sonrisa y Yo quiero que sonrían con frecuencia.
El sonreír es algo natural.
Recuerdan qué felices fueron cuando vieron la primer sonrisa de su bebé? Alguna vez ustedes fueron ese bebé con su primer sonrisa. Cómo fue adorada y nada desde entonces les enseñó a que dejaran el gozo de su sonrisa. Permanezcan sonrientes. Avisen a otros corazones que las sonrisas están aquí para quedarse.
Mientras sonríen, enseñan a otros que éste es un mundo amistoso. Hagan amistoso al mundo, amados.
En qué presencia sonreirán hoy que no lo hayan hecho antes?
Qué rincón del mundo van a iluminar hoy con una simple sonrisa? Yo creo que se darán cuenta que ustedes tienen más de una sonrisa qué dar. Creo que se darán cuenta que una sonrisa lleva a otra y a otra hasta que su sonrisa haya pasado alrededor del mundo, iluminado corazones y enseñado a otras bellas almas a sonreír.