Traducción: Iciar Montes – iciar [dot] montes [at] terra [dot] es
DIOS DIJO:
El envejecer es para recordarte que no eres tu cuerpo. Cualquiera que sea el estado de tu físico, tú eres un alma hermosa en el interior. Lo que le ocurre al cuerpo es algo así como el desenlace de un poema. El poema parece que termina, pero el tema del que trata y el sentido del poema perduran. Un poema en un pedazo de papel puede mancharse de café y desgastarse, pero el poema en sí – ¿qué puede afectarle? El poema es más que las palabras, y tú también eres más que tu cuerpo. Nunca estuviste en él, ¿comprendes?
Podemos decir que tu cuerpo te envuelve a ti, aunque nunca hayas estado dentro de sus límites. ¿Adónde no han viajado tu corazón y tu mente? ¿Y adónde no viajarán aún? ¿Qué tierra no descubierta espera que la descubras?
Tu alma majestuosa es lo más grandioso de la Tierra. Nunca ha sido propiedad de la Tierra, así que en ese sentido podemos decir que no le pertenece. La visita durante un tiempo y cae dentro de sus límites y normas burocráticas en las que se necesita este o aquel pasaporte, y así habéis esperado en la fila, como entre dos mundos.
Tu alma no puede irse nunca. Llena el universo entero. La sujeto en Mi mano. La cuelgo en el aire del Cielo. Tu alma está segura aquí. Nunca se va a caer. No importa lo que hagas en la Tierra, tu alma está a salvo Conmigo.
El cuerpo es un detalle, y sin embargo es algo importante y muy importante para ti. Es como un auto, queridos. Te lleva a los sitios, te lleva a todos lados. Lo pules, y anda con suavidad. Chocas con algunos obstáculos, y salen una o dos abolladuras. Pero el coche es tan sólo un transporte. A veces te gusta este coche, y otras veces lo criticas, pero es, después de todo, sólo un auto. No tienes por qué quedártelo. Crees que sí, pero tú eres mucho más que cualquier auto diseñado por el hombre y cuerpo diseñado por Dios.
Nada puede pasarle al rosado de tu mejilla, querido. Tu cuerpo puede que desfallezca, pero tu aura, nunca. El aura que te rodea te asciende, y todos los residuos que imaginaste acumular se desprenden, y de nuevo eres un alma pura establecida en el Cielo.
¿Qué es todo este alboroto sobre el cuerpo? Por qué, es como si fuera el pilar de vuestra vida cuando todo el tiempo es solamente un medio de transporte temporal. ¿Por qué ibas a lamentar la pérdida de un auto cuando podrías volar alto sin los controles de tráfico? Donde se eleva tu alma no hay embotellamientos.
En la Tierra, has alquilado un cuerpo. Nunca se supuso que debía quedarse. La condición de tu cuerpo es la de ser un pequeño punto luminoso en la pantalla de la vida. No está destinado a ser un accesorio, como si no pudieras continuar sin él. Tu cuerpo ha sido secundario desde el principio. Ha sido una conveniencia y una incomodidad al mismo tiempo. En realidad, es maravilloso mientras dura.
Que no te importe el pasar de tu cuerpo. Eres tú el que pasa por él. Tú simplemente lo dejas. Te elevas y sales de él, y exploras el lugar en el que siempre has estado y sin embargo has olvidado. Ahora lo recuerdas, y ahora despiertas. No pienses más que estás dejando la Tierra. Entras en el Cielo, y qué saludo te espera. Te recibirás a ti mismo con los brazos abiertos, y todo el Cielo lo hará.
Mientras estás en la Tierra, no hace falta que te lo tomes tan en serio. Sólo disfrútalo. Para eso está.
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Gloria Wendroff, Overseer
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