Published on: June 3, 2018
Dios dijo:
Amado, Mi Bienamado, en ocasiones, podrías sostener la creencia en algo para recargar tu Alma. Con toda inocencia, podrías estar mezclando ego con Alma. La presencia del ego podría darte un estímulo temporal, pero inevitablemente el ego te dejará colgado. El ego no es tu fundamento. No puedes apoyarte en el ego. Ya debes de saber que el ego es un amigo en los buenos-tiempos. De hecho, el ego no es ninguna clase de amigo en absoluto. El ego es un artista del convencimiento. El ego es un fiasco. El ego promete casarse contigo, pero puedes estar seguro de que el ego no llegará a tiempo. En esto, sí puedes contar con el ego. Estas son las formas del ego. Tarde o temprano, el ego no aportará. El ego es bueno decepcionándote. El ego disfrutaría reír al último. El ego es talentoso haciendo promesas. Inclusive si el ego cumpliese sus promesas, él elige tirar de la alfombra debajo de tus pies. No hay forma de que el ego te guíe a alguna parte más que a tumbarte de tu pedestal.
El ego se ve a sí mismo como un tamal caliente por poder defraudarte. En efecto podrías sentir que el ego te ha elegido por encima de la multitud cuando su sólida intención es barrerte por debajo del tapete. En esto, puedes contar con el ego. Sin importar con qué frecuencia el ego te decepcione, él mejora en su juego. Él es un experto. La diferencia entre tú y el ego es que tú confías en el ego. Lo que puedes confiarle al ego es que te decepcione. No importa cuán frecuente el ego te eche fuera, sigues sorprendido. El ego es bueno en lo que hace, y tú también eres bueno dejándote convencer por el ego una y otra vez. Oh, sí, el ego esta seguro de embaucarte a tus espaldas y aplicarte una o dos o cien faenas más. Esto no hace al ego brillante. Esto te hace tenue.
Reúne tu ingenio cuando se trata del ego. El ego es un embustero profesional. Yo supongo que podemos decir que tú eres un profesional cayendo en el mismo bache más de una vez. Podemos comparar al ego con los villanos en las películas mudas quienes despiadadamente ponen una venda sobre los ojos inocentes de la doncella que mira las estrellas. Empeñado, sin importar el costo.
Por supuesto, la inocencia es una cosa. Ser timado una y otra vez es otra. La inocencia no es una defensa. ¿Hay algunas heroínas de verdad en las películas mudas o sólo marionetas?
Sí, por supuesto, el ego aumenta tus esperanzas. El ego te promete retribución y patea tus quijadas. Esto no es exactamente a causa de tu fé. Es a causa de tu insensatez. Esta es tu traición. ¿Acaso es una vez un tonto siempre un tonto tu lema? Parecería que naciste ayer o bien podría haber sido así. Cautivado por la ambición, te reduces a ti mismo. Lamentas que tomen ventaja de ti – otra vez.
El ego le da click a tu foto para que todo el mundo la vea en Facebook. Una vez más, estás atrapado en tu propio petardo. Por supuesto, nadie te hace jugar el papel que juegas. Es sólo que aún no has captado. Yo lo diré de nuevo. Repetidamente te tiendes una trampa a ti mismo y caes en el anzuelo. ¿Quién reduce tu tamaño? ¿Quién te cuelga? ¿Quién es el bufón? Tú y el ego ambos son buenos en lo que hacen. El ego te aplaude mientras te limpias tus lágrimas.
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