Eres más vasto que el universo. El Universo está incluido dentro de ti. Todo está incluido dentro de ti. Estoy incluido dentro de ti ¿Qué tan enorme puedes ser? Y ¿Qué posiblemente te podría estar faltando?
Has perpetrado una mentira en ti mismo, Intentas convertirte en un súper ratón. Tú que eres mucho más poderoso que un gigante te gustaría bailar alrededor como un súper ratón. Si eso no es un engaño que has generado sobre ti mismo, ¿qué es?
En lo profundo de ti está todo el poder del Universo, todo el poder de los Cielos, y todo el poder asignado a Mí, Dios.
Mientras tanto, tienes una idea falsa de ti mismo. Inhalas y exhalas en tú esfuerzo por desarrollar musculatura en el gimnasio y cubres tu cuello y los brazos con joyas, cuando eres una luz que brilla más que el sol que ilumina el mundo. Por supuesto, crees que serias afortunado al iluminar un rayo de sol y así te quedas por un tiempo mientras pretendes dar luz a tu existencia cuando en realidad eres la Luz. No digo, menospreciando, que eres la luz del mundo. La luz del mundo es en realidad una gota en un balde comparado con la luz plena que eres. Sin embargo, viéndote a ti mismo cómo un súper ratón o un Superman no alcanzas incluso a cumplir tu verdadero nivel.
Eres mucho más grande de lo que en apariencia crees que eres.
Eres un coche con una gran potencia, y recorres una cuadra a diez millas por hora.
Eres un gran coche de lujo disfrazado cómo carrito de golf. Eres un potente motor del universo, y más que eso, mucho más que eso, muchísimo más que eso.
Ahora, si eres tan amable, mantén la cabeza en alto, los hombros hacia atrás, y conoce quién eres. Amados, ustedes tienen que superarse a sí mismos.
Esta Heavenletter no es para hacerte grande y poderoso. Es para que llegues a ser más correcto en tu autoestima y en la de los demás que te rodean que también equiparan tu valor. Así es como funciona. Cómo te ves a ti mismo es cómo ves a los demás.
Te ves limitado, y eso es lo que notas en todos los demás. Tú que me reflejas, brillas como pequeñas luces LED, recíprocamente, en los otros y ellos en ti; y así, obtienes una pobre imagen de casi todo y de todos.
Por supuesto, un nuevo bebé ilumina tu vista por un tiempo. Por supuesto, no estamos hablando realmente de la vista. Podemos nombrar la vista, de la cual hablo, como un sentido. Podríamos llamarlo un Sentido de Dios. Despertemos tu Sentido Divino, que es lo mismo que decir tú Sentido de Ti mismo. Bueno, acércate a Tu Sentido de Ser Divino Ahora.
El poder y la gloria no están en algún lugar fuera de ti. Ellos están dentro de ti. Todo el poder y la belleza y el asombro se encuentran dentro de ti. ¿Por qué ocultarlo, amados? ¿Por qué ocultarlo a la vista y por qué esconderlo de ti?
Tú eres mi creación, y te miras a ti mismo como un tonto. Tú, que alojas al Dios infinito y eterno, te desvives hasta desaparecer, tratando de recoger algunas migajas de la superficie de la vida. Eres el pequeño Jack Horner que se sentó en la esquina alimentándose con un pedazo de pastel, y levantas tu dedo pulgar diciendo: ¡Qué buen chico soy!
O bien, podríamos decir que te asemejas a los bueyes tirando de un carro pesado al que estás atado, con los ojos al suelo viendo hacia tus pies, sin mirar ni a la derecha, ni a la izquierda, ni arriba; con la cabeza baja. No me extraña que te complacería convertirte en un Súper Ratón.
No importa ahora, sólo conviértete en el Hijo de Dios, para lo cual estás designado. Observa hacia arriba y empieza a verte a ti mismo en la Luz de Mis Ojos. Que así sea.
Traducido por: Miguel Ángel