Dios dijo:
Esta mañana quisiera hablarte de ti, la maravilla que eres. No importa cuanto hable sobre este asunto, para ti es difícil aceptarlo. Tú, que comprarías cualquier baratija en la calle, tienes dificultades para comprar el oro que puse delante de ti.
Eres el oro. Eres tú, tu mismo, el que quisiera que aceptes. Quisiera que aceptes lo que ya es. Creerías lo que te dice y vende un vendedor ambulante en una feria nacional y, aún así, es duro para ti comprar lo que el Dios del Cielo está tratando de darte. ¿No es así? Reparto folletos titulados: “Tu Eres Maravilloso” y te alejas o pretendes no notarlo. No aceptarás de Mí lo que está destinado a ti y que es tuyo para que lo aceptes. Yo soy un negociante de verdad.
Quizás, me saldría bien ir a una feria nacional y ponerme un delantal y preparar algún alimento y hacerte pagar por él. Tal vez, Yo debería establecer mesas y usar una fuerte voz en Mi demostración.
Te he enviado voces silenciosas. Estas voces han sido escuchadas por miles de años y, aún así, tú no alcanzas a escuchar como proclaman Mi servicio, que tú eres el Más Maravilloso Ser Creado.
En el mejor de los casos, respondes avergonzado, ¡Ay caramba!
La verdad que no creerás. Crees ciegamente en la fantasía. Es pura fantasía que eres menos de lo que digo. Crees que es fantasía cuando digo que eres un Ser Especial Creado por Dios. Puede que, incluso, no oigas lo que Yo estoy diciendo, hasta incluso desconfíes de ello. Puedes estar pensando que eres una décima parte, cuando eres único, vasto y valioso. Tú eres Algo, amado. Tú tienes tu lado mundano, pero eres mucho más grande que lo mundano. No hay que burlarse de lo mundano ni siquiera.
Te digo con franqueza que tú eres un Milagro. Tú eres Mi Milagro. Tú eres Mi Ángel Bendecido, enviado a la tierra, pero ángel después de todo. No, no un ángel caído, un ángel que ha olvidado su reino angelical. Te pido recordar. Te pido abrir tus ojos y comenzar a ver la maravilla que Yo hice cuando te creé. Aunque seas obstinado, ¿te abrirás a ti mismo? ¿Le echarás una ojeada a lo que he creado? ¿Admitirás la posibilidad de que tú estás aquí en la Tierra para hacer Grandes obras, para ser un Gran Ser, un Gran Ángel hospedado como un ser humano? Tú eres una estrella del cielo. Tus viajes en la tierra serán celebrados, porque una vez un ángel, siempre un ángel. Una vez un alma, siempre un alma. Una vez un Ser creado por Dios, siempre un Ser Creado por Dios.
¿En qué has estado pensando? ¿Has pensado que eras un niño abandonado en la tierra, quizás un derrochador, tal vez un convicto? Quizás, te has condenado a ti mismo a una cadena perpetua en la Tierra sin la posibilidad una libertad condicional de la condena impuesta. Tú, que como mínimo eres un trovador de amor, te has mirado de soslayo y has visto Mi Más Grande Creación como un nómada en una tierra de nadie.
Escúchame. Abre tus oídos y tu corazón al Misterio Resuelto de la Vida, que tú eres un Hermoso y Maravilloso Ser Bendecido, enviado de Dios para ser una Gran Luz en la tierra, para iluminar la Tierra y todos los ángeles olvidadizos de su verdadero valor, de modo que tú, tu mismo, conoces lo que Dios ha hecho cuando te creé.
Traducido por: Jhrendon