Dios dijo:
¿Quieres ser feliz? Entonces se feliz.
¿Suena como un pobre consejo? Amados, es un buen consejo, porque ustedes pueden ser felices sin importar la razón por la que crean que no podrían serlo.
En general, la felicidad es su elección. Si ustedes pueden elegir la desdicha, pueden elegir la felicidad. Yo comprendo que la desdicha parece ser algo que los empuja, pero ella es una papa caliente que ustedes escogen. Si la infelicidad parece acercárseles, ustedes no deben aceptarla. Considérenla como un paquete enviado a ustedes por correo por error. Tienen la felicidad disponible para ustedes. Acéptenla. ¿Por qué no? ¿Por qué no encontrar la felicidad que es suya?
Ustedes podrían bien no tener pleno control sobre sus circunstancias, pero tienen control sobre su consciencia. Ustedes pueden haberse convencido de que algo es terrible. Si algo es terrible, se dicen a si mismos, ¿qué pueden hacer sino ser desdichados? Esto es la programación, amados. Ustedes se han convencido de la secuencialidad de la vida. Se han convencido de que, debido a esto o aquello, no es posible ser felices. Sí, ustedes dan poderosas razones y olvidan todas las razones bajo el sol de Dios para ser felices.
En este momento, amados, pueden ser felices.
No quisiera escuchar nada más de ustedes sobre que el mundo es difícil o terrible. Yo he incluso escuchado decir que el mundo no tiene esperanza. No, amados; el mundo es hermoso y les ofrece generosidad, y deben hacer el mundo más rico porque ustedes están en él.
El mundo se vuelve suyo. Sean buenos huéspedes. Ustedes están visitando mi casa. Son mis huéspedes en el Paraíso terrenal que he hecho para ustedes
Así que ¿las camas no son tan confortables como ustedes quisieran? Tal vez los otros huéspedes sean ruidosos. Quizás no pudieron dormir bien la noche anterior. Tal vez tengan un dolor de espalda. Quizás tienen mucho frío o demasiado calor. Tal vez tengan un malestar digestivo. Quizás han escuchado que la muerte está predicha. Tal vez su corazón se ha roto. Quizás visión está fallando. Consideren un nuevo quizás y otro y otro.
Tal vez son bendecidos. Quizás son amados. Tal vez aman. Tal vez ustedes son abundantes en amor y buena fortuna. Quizás puedan cortar el heno mientras el sol brilla. Tal vez pueden poner una almohada bajo la cabeza de alguien. Tal vez puedan cantar una canción, dar un paseo por el barrio, bailar un baile, cortar una flor o plantar una, comer una galleta u hornear algunas, o puedan sonreír, y puedan reír. Tal vez tengan una idea. Quizás puedan escalar un árbol, una montaña, una escalera. Hay, quizás tantas cosas que le mundo les ofrece. Lo que les reprime la felicidad no es el mundo que los rodea. Amen este mundo, y tomen la felicidad de él.
¿Sin esperanza? Nunca. Nunca, nunca, nunca. No importa qué, ustedes pueden elevar su espíritu y tomar sentido en saborear la felicidad. Ella está disponible para ustedes. No existe escasez de felicidad. Puede que no la hayan buscado o que lo hayan hecho en lugares equivocados. Hay algo simple aquí que les estoy diciendo. Ustedes pueden estar pasando por alto lo que estoy diciendo. Tal vez están atados a ser trágicos. Quizás encuentran el dolor más gratificante o valioso que la felicidad. Tal vez están tan acostumbrados a la sombra que la prefieren a la luz del sol.
Vengan conmigo. Vengan conmigo ahora y aliviaremos de las sombras hacia a persistente luz del sol.