El Amor a la Velocidad de la Luz, 4 de Febrero de 2010
Dios Dijo:
Llega un momento en que tu corazón está tan lleno que siente que no puede llenarse más. Pareces haber llegado a un alto. Esto puede afligirte, porque es tan hermoso sentir tu corazón más y más pleno. ¿Alguna vez te sentiste en una meseta de amor?
Tu corazón volverá a crecer. Brotará más amor. Y sin embargo es un suceso tan natural, que puedes sentirte lejos del amor que das. ¡Puedes añorar la época en que dar amor era un suceso espectacular!
No es que el amor se vuelva aburrido. Es sólo que el contraste disminuye.
No es que el amor no siga siendo delicioso. Se podría decir que se parece un poco a un pastel delicioso. Todavía es delicioso, pero no tanto como el primer bocado.
A medida que tu capacidad de amar crece por encima de su dependencia de sucesos que la cultiven, el dar y el recibir amor se vuelven más parejos. Tal vez se empieza a parecer al respirar. Sucede sin que le pongas atención, pero cuando lo piensas, ¡qué acción notable es respirar! Estás acostumbrado a respirar. Ahora estás acostumbrado a amar.
Ahora tu amor no necesita encenderse. Está en automático. Casi no ves los resquicios que vas llenando con amor. Los llenas al pasar según van apareciendo, igual que notas una flor cuando vas camino al trabajo y la inhalas.
Y sin embargo, aun así, todavía eres un neófito en el amor. Lo podríamos comparar con barajar naipes. Sabes muy bien cómo barajar naipes, y sin embargo cuando das las cartas no lo haces a la velocidad de la luz, porque algunos pueden hacerlo casi más rápido que la velocidad a la que puedes ver.
Tu compromiso para dar amor está hecho, y hay más amor por venir. Hay un flujo de amor listo para brotar de ti. Estás adelantado en el camino de convertirte en un Vesubio de Amor. Bien encaminado a convertirte en una Estatua de la Libertad del Amor, que saluda a cada uno que llega a las costas de Mi corazón. Ellos creen que es tu amor. Hasta tú puedes pensar que es tu amor. No hay problema. Si no puedo hacer que Mi amor sea tuyo, ¿quién podrá?
Estás en camino de convertirte en un trovador del amor, un pregonero del amor, un oasis de amor, una torre de amor, un granjero del amor. Tú que eres amor, estás ganando el impulso del amor. El amor no es un hobby, es una carrera, una aspiración al doctorado en amor. De una bellota de amor crece un poderoso roble.
Estás floreciendo en Mi amor. Siente ese amor floreciendo desde ti. Siéntelo adueñarse del jardín de tu corazón. El amor crece como la hierba, ocupándolo todo, cada acto tuyo, cada palabra, cada latido de tu corazón.
Ya no puedes escapar de tu papel en el juego de la vida. Eres soldado resistente del amor. Tú que estás en amor, elige ahora estar en amor en todas sus formas. Elige ser el creador del amor en la Tierra, su sembrador, simplemente el dador de amor como si no hubiera nada más que dar y ninguna otra cosa que hacer.
Llevas puesta una prenda invisible que dice: “Soy el amor de Dios.” Esto eres tú, amado, el proveedor de Mi amor.