Hoy ustedes aprenderán a caminar por el mundo con grandes zancadas; ya no tienen que andar más de puntillas en la vida. Ahora ustedes atraviesan con grandes zancadas la circunferencia de la Tierra. Ustedes no son unos caminantes tímidos; ustedes son los que caminan a zancadas atravesando el Universo.
Ustedes pertenecen aquí. No estarían sobre la Tierra si no fuese el lugar idóneo para ustedes. Ustedes tienen derecho a estar aquí. Ustedes son Gobernantes en la Tierra.
Consideren que están de vacaciones aquí y aprovéchenlas al máximo. Pásenlo bien. Ninguna otra cosa tiene sentido, amados. No hay sentido alguno en sufrir, en sumirse en la pena, no hay razón para mirar atrás, nada que no sea gran alegría, gran dar, gran vivir merece la pena.
Ustedes no son un forajido que huye de la justicia. Ustedes son unos grandes degustadores emplazados sobre la Tierra. Ustedes están aquí para sembrar y recolectar bondad. Y eso es gozo, amados, eso es gozo, ese es el gozo que han estado buscando.
Solamente están aquí sobre la Tierra por un minuto. Dejen que ese minuto sea un momento de gloria; momento para surcar el cielo como un cometa, un momento lleno de gloria que merece la pena tener y compartir. Salgan de sus escondites, amados.
Ahora ustedes llevan una vida pública, no una vida cara a la fachada, sino una vida de Verdad. Ustedes son el barco de la vida enviado a través de los mares para descubrir el nuevo terreno donde será instalado el Cielo en la Tierra. Ustedes han sido elegidos para ser los descubridores de ella; cada persona ha de descubrirla por si mismo. Comenzamos con ustedes.
Lo que ustedes buscan en la mina es oro, ya que el Cielo es oro. Es el oro más potente en la Tierra. Solamente les faltan ojos para poder verlo. Ustedes necesitan la idea de ver el Cielo; búsquenlo. Todos los indicios están justo frente a ustedes.
Ya nunca más miren atrás. Pasen directamente y suban a la vida. Ustedes no caminan hacia atrás; ustedes caminan hacia delante con grandes zancadas. Sus músculos son ahora fuertes; ya no flaquean más. Si ustedes tropiezan y se caen, bueno, entonces se vuelven a poner de pie con alegría, sin condolerse, contentos por no perderse ni un solo paso de su periplo. Están solamente a un salto, un brinco y una zancada, de recibir el Cielo.
Sus pedidos fueron hechos hace mucho tiempo, y les fueron enviados a ustedes. Están simplemente esperando a que ustedes los recojan. ¿Cuántas notificaciones deben recibir ustedes antes de que acepten lo que lleva sus nombres inscritos? Acéptenlo ahora, amados, acéptenlo ahora.
Ustedes dan largas zancadas que les van llevando hacia delante. Solo existe una dirección hacia la cual ir, y ella es, hacia delante. No hay nada que tengan que llevar con ustedes que no sea a si mismos. No necesitan empaquetar cosas viejas; solo necesitan seguir caminando.
Tienen cosquilleo en sus pies. ¿No están ya impacientes por ir?
¿Acaso son conscientes de lo paciente que Yo he sido? Paciencia será desde su punto de vista, claro está; puesto que desde Mi percepción, no existe el tiempo; por lo cual, paciente o impaciente no existen. Yo he estado esperando apaciblemente a que ustedes descubran donde estoy, y se acerquen a Mi sin más. No hay nada para lo que prepararse, ya que si lo hubiese, estaría listo hace mucho. Mis brazos llevan mucho tiempo extendidos hacia ustedes; ellos nunca se cansan, sin embargo, Mis brazos añoran recibirles. Desean estar llenos de ustedes. Nos abrazamos, y entonces, ya no existe más sus brazos o Mis brazos; son simplemente brazos de amor, grandiosos, para incluir a todos. Entonces ustedes conocerán realmente lo que es la Unidad como raramente ha sido conocida antes. Conozcan la Unidad ahora.