Heavenletters™ Nº 2061: ANTES DE LA ILUSIÓN DEL TIEMPO

ANTES DE LA ILUSIÓN DEL TIEMPO – 27 de junio del 2006
Heavenletters™ Nº 2061: Acercando la Tierra más al Cielo

Traducción: Anita Manasse
estrellam [at] sion [dot] com

El CIELO está aquí para alcanzar a cada alma en la Tierra con el propósito de despertar:
* Nuestra conexión con Dios*
* Nuestra confianza en nosotros mismos *
* Nuestro conocimiento de ser merecedores por igual ante los ojos de Dios.*
* Paz en la Tierra*
Dios siempre nos está acercando a Él.

DIOS Dijo:
Ustedes son la claridad mismas. Ustedes son la claridad de mi corazón, amados. Antes de que se hubiese introducido la ilusión del tiempo, yo cavilaba qué es lo que Me daría alegría, y ustedes surgieron en Mi corazón. Yo pregunté, y Yo respondí. Mi corazón deseaba, y el deseo se realizó. El amor salió para contemplarse a si mismo en una danza. El amor se dió las manos a sí mismo, giraba, hacía música, daba pisotones con el ritmo para si mismo. Desde Mi corazón, ustedes estallaron en alegría. Mi corazón floreció con ustedes antes de que existieran las flores. La Creación se creó a sí misma desde el deseo, antes de que el concepto estuviera. No había nada de lo que concebir y nadie para concebirlo. Solamente había luz, y la luz estalló dentro de si misma. La llama incendió la llama. Desde la luz estalló la luz. ¿En dónde podía caer la luz si no era en lo que sería nombrado creación? ¿Qué es lo que haría la luz consigo misma? ¿Qué es lo que vería la Luz?

Yo los ví. Ustedes entraron directo al escenario. Ustedes no sabían dónde estaban ni como llegaron allí. Nació la sorpresa. Ustedes batieron las palmas. Ustedes vieron la audiencia y aplaudieron para ellos. Ustedes se vieron a si mismos en la audiencia observándose en el escenario. Solamente se escuchaba el aplauso. Solamente existía el aplauso.

Ustedes se convirtieron en un acróbata en el escenario. Corrían de una punta del escenario a la otra. Alguien gritó, “Acción. Cámaras. Música!” ¿Eran ustedes o lo fui Yo? Yo no hago distinciones salvo en la conversación.

Corriendo de una punta del escenario a la otra, ustedes fabricaron una gama de emociones y estados de ánimo. Ustedes inventaron cosas. Eran imaginativos y caprichosos.

Desde el recuerdo de la Unidad, ustedes imaginaron mitos, aunque por supuesto, había una Verdad oculta en ellos. Ustedes nunca han sido capaces de escapar a la Verdad. Ustedes pretendieron buscarla durante un tiempo mientras desviaban sus ojos. Pero nunca pudieron engañar a la Verdad. Sea donde sea que estuviesen parados, ahí estaba Yo.

Amados, Yo no soy conciencia. Esta es su propia invención de último momento. Ustedes lo estipularon como un marcador, quizás una división entre el castigo y la alegría. La alegría agitaba sus brazos dramáticamente, y ustedes no lo vieron. En cambio escucharon la conciencia. La conciencia les contó mentiras, y Ustedes las creyeron. Ustedes se las decían a sí mismos. Ustedes las reclamaban. Ustedes las apilaron sobre cualquier cosa que los podía hacer sentir mal. Golpeando su pie con un martillo, llamaron a la falta de reproche alegría. La gran alegría bailaba ida y vuelta antes ustedes, agitando un abanico, y pensaron que ella no era para ustedes.

Amados, ustedes han mal interpretado al mundo. Eso quiere decir, quizás, su papel en la obra. Por supuesto, ustedes pueden retirarse de un escenario y entrar en otro. Ustedes pueden dejar un papel por otro. Ustedes solamente están desempeñando un papel a su elección en una escenario en el que sucede que se encuentran. Ustedes pueden salir al frente hacia otro escenario conMigo.

En este nuevo escenario, vayamos a jugar que ustedes son sagrados. Ahora, vengan, vengan a creer la Santidad en lugar de todas las otras cosas que han llegado a creer. Ahora no están actuando. Se han topado con la Verdad. A pesar de todo el arte dramático, ustedes son la Santidad misma.

No hablo de potenciales. Yo hablo de Realidad. Su potencial ha sido realizado. Ustedes no leyeron las letras grandes impresas. Ustedes siguieron a las pistas descarriadas. Ustedes pensaron que eran las que les correspondían. Simplemente eran pensamientos perdidos de alguna parte que ustedes adoptaron. Ustedes los llamaron suyos propios, y se encariñaron con ese cuadro invertido de ustedes mismos. Ustedes vieron esto como su Humanidad.

Ahora comprendan a su Divinidad. ¿De quién es si no es la suya? Y la Mía.

Sí, por supuesto, y la Mía.

Heavenletters™ Nº 2061: ANTES DE LA ILUSIÓN DEL TIEMPO – 27 de junio del 2006