Dios dijo:
Si existiera un mapa trazado de sus vidas, ustedes verían su progreso. Quizá en este momento sólo vean fracasos. No necesitan trazar un mapa para saber que ustedes están evolucionando a cada paso. El que estén aquí, leyendo Mis palabras, es prueba suficiente. Claro que no es la única prueba y por supuesto que no es necesaria prueba alguna. Se necesita probar que ustedes están vivos? El que estén vivos es su prueba y también el que sean un Ser Humano en evolución, diseñado por Mis manos y expuesto para aventurarse en el mundo.
Amados, ustedes son Mi prueba. No es que sea necesaria esa prueba, no es que se necesite probar Mi existencia. Yo no estoy en ese raquítico nivel de prueba. Sin embargo, ustedes llevan Mi prueba en su corazón. Acaso no Soy su Compañero en el Amor? No Hemos viajado juntos a lo largo, ancho y cerca también? No Hemos convivido en un rincón de su casa? Ciertamente en un rincón de su mente, con toda certeza en los rincones de su corazón.
Qué existiría sin Mi? El murmullo de un lago no es el lago en sí. Ni siquiera se escucharía el murmullo de la vida sin Mi, tampoco sin ustedes.
Qué libro se habría que leer si uno no lo hubiera escrito? Por así decirlo, Yo los escribí a ustedes. Hubo un impulso que brotó en Mi corazón y del cual ustedes nacieron. Ustedes son Mi retoño, así que nacen de Mi árbol. Yo Soy su genealogía y ustedes Me heredan, pues yo los engendré desde el fondo de Mi corazón. Nada hubiera evitado que Yo los engendrara. Yo Soy su creador y ustedes y su vida son el narrador de Dios. Qué historia no dirían sino la Mía?
Ustedes no aparecieron en la Tierra por sí mismos. Es un milagro que Mis hijos aparezcan, aún siendo un suceso común. Ustedes son un milagro que Yo cree sin esfuerzo alguno. Para Mí el amar no representa ningún esfuerzo. Yo los cree de Mi amor y luego los envié en camino. Yo les di todo para que lo llevaran consigo. Yo les proveí y aún les proveo. Una vez dado, Mi amor nunca se retracta y Yo siempre doy mi amor. No hay duda de que su amor es Mío y ustedes tienen todo Mi amor. No hay un minuto sin él.
El que olviden el amor que son ustedes es otra historia. El que ustedes hayan perdido algo no significa que no existe o existió jamás…significa que lo extraviaron. Lo que ustedes dejan aparece siempre. Ustedes olvidan en dónde ponen sus llaves y aún así saben que sus llaves están en algún lado. Sepan que sólo una llamada de atención en su corazón sacudirá su memoria. Gritarán: “Ah, ahí es donde está el amor de Dios”. “Estuvo ahí todo el tiempo”.
Ustedes dirán: “Imagínense, Dios está dentro de Mi. Dios está tanto en mi corazón como Yo estoy en el Suyo. Dios me ama, me ama, me ama. No sólo por un año y un día, no por mil años y un día, sino por ese contínuo llamado Eternidad. En cada momento de la Eternidad, todo el amor de Dios está contenido en mi interior. Ahora sé que la forma para que yo conozca el amor de Dios es dar amor en los lugares más insólitos, hasta en los más apartados, hasta en los más extravagantes."
“Dios me dio todo Su amor para que lo conservara practicando su dádiva. Con cada parte de mi que yo doy, siento el torrente de Dios en mi corazón. Oh, Dios, Padre mío, Yo Te daré, Te daré todo para que conservarte. Para que yo sea feliz, debo Darte libremente. Esta es la llave que tenía perdida y ahora la he recuperado. Ahora Yo doy la llave y Te doy con el pleno conocimiento de que Nosotros – Tu y Yo y todos – somos Uno.”