SE TAN FELIZ AHORA – 23 de Octubre, 2007
Heavenletters™ No 2524: Acercando la Tierra más al Cielo
Traducción: Anita Manasse
estrellam [at] sion [dot] com
El CIELO se encuentra aquí para alcanzar a cada alma para volver a despertar.
* Nuestra conexión con Dios*
* Nuestra creencia en nosotros mismos *
* Nuestra consciencia de nuestra valía compartida con Dios*
* Paz en la Tierra*
* Dios siempre nos está acercando a Él.
DIOS DIJO:
Es algo bueno que te sientas separado de ti mismos. Es el pequeño tú del que te estás separando. Tu pequeño tú aun sigue adelante, sin embargo lo ves por lo que es. Tú eres tu Gran Ser, siempre lo fuiste, pero te quedaste enganchado en la personalidad y en todos los aspectos personales de lo que llamas tu vida. Tu personalidad no se ha ido a ningún lado, pero estuviste tan enganchado con ella. Lo ves como lo que es, una desviación de la Verdad, y te ves a ti mismo como una ampulosa figura de dibujos animados que corre hacia los mismos problemas una y otra vez y la que se imagina que los problemas son toda su vida y que todo lo que es, es un tratante de problemas. Ahora tú – el real tú – observa a este pequeño ser. Resulta difícil no reírse viendo esta figura de dibujo animado que se pone tan excitado y abrumado acerca de lo que solo es, después de todo, la vida. Es como si estuvieses dificultades para respirar cuando puedes respirar bien sin jadear.
La vida en el mundo no es algo pequeño. Tampoco es la única cosa. Tu Gran Ser y esas nociones superficiales del ego corren lado a lado, y su Presencia Superior, que es realmente tú, puede ver a ese pequeño ser corriendo por su vida. La Presencia Superior de ti mismo corre a grandes zancadas, siempre adelante del juego, ganando la carrera, siempre dejando atrás el tap-tap de los pequeños pies del ego.
Tienes que ser más que la acumulación de tus eventos y relaciones. Siempre has sabido esto. Siempre has sabido que la vida es más de lo que aparece ser. Puedes estar bien alimentado, con buen hogar, teniendo un buen trabajo, buena vida familiar, muchos amigos, y sin embargo hay un vago sentimiento de que hay algo más en la vida que lo que conoces actualmente. Sea la forma en la que sea que lo cortes, hay más en la vida de lo que ves pasando en ella en este momento.
No pretendas que Yo quiero decir que debes disfrutar menos de la vida. ¡Tienes que disfrutar más de la vida! Disfrutarás más de la vida si no te lo tomas tan a pecho. Aprecia más la vida, y no la tomarás tan a pecho. Ya no la seguirás viendo como la cúspide de la existencia.
No menospreciarás a tus cinco sentidos. Los amarás profundamente por los buenos servidores que son. Ellos son como grandes corceles que te llevan a lugares. De hecho, cuando piensas en la vida sin los sentidos físicos, percibes una sensación de pérdida. Repentinamente, no puedes imaginar una vida sin oler a las galletitas en el horno, una vida sin poder oler a las flores. En esos momentos, la vida sin el perfume del jabón resulta difícil de imaginar. Y así es con todos los sentidos. El no ver una puesta de sol, inimaginable. ¿Qué es lo que puede ser la vida sin una puesta de sol, o la luz a través de los árboles, o la vida en general sin ti? Y el no escuchar música o oír la voz de tu madre o no escuchar la voz de tu hijo. Incluso el no escuchar el sonido del tráfico y el ladrido de los perros, sonidos que en la actualidad pueden molestarte. O no tocar el agua, no sentir el suelo debajo de tus pies. Y no probar nunca más una patata frita! Qué pena! O que ni siquiera se te haga agua la boca y de experimentar el masticado. Ni siquiera llorar, ¿qué tipo de vida sería sin todo ello?
Y así, con estos pensamientos, la vida física parece muy querida. Es muy querida. Per-mítete disfrutarla. ¿Por qué no? Disfruta cada parte de ella.
Y sin embargo vas a disfrutar la vida espiritual total más de lo que puedes imaginar. No vas a extrañar nada, amado. No vas a sentir haber perdido algo. No sentirás que has hecho un negocio. Simplemente serán tan felices siendo, y, amados, pueden ser así de felices en este instante.
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Gloria Wendroff, Godwriter
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