Amado, sé feliz. Es muy simple. Si todos fueran felices, qué mundo tan feliz habría. La felicidad se convertiría en vida. La vida sería vida en la playa soleada todos los días. Qué dulzura de la vida no te atendería de la forma en que la vida está supuesta a hacerlo. Serías fuerte. Nada te sorprendería. Nunca te sobresaltarías ni sentirías que te estás desmoronando.
Te despertarías descansado. No desearías ponerte la almohada sobre la cabeza y volver a dormir por la mañana otra vez. Querrías saltar de la cama. No seguirías mirando por encima del hombro. No tendrías preocupaciones. El mundo estaría en paz. ¡Oh, tan sólo pensarlo! Todos bendecidos y todos una bendición. No sabrías lo que es estar en ascuas.
No sabrías cómo es preocuparte por nada antes de quedarte dormido, y seguro que no te despertarías preocupado. Todos los días, cada hora, esperarías con ilusión lo que sea que pase.
¿Cómo sucedió que fuiste cambiado de dirección en la vida? Vamos a darnos las manos por ello. De ahora en adelante, enamórate de la vida y no te sientas menospreciado ni una sola vez.
Los días felices están aquí otra vez. Superarás la tristeza y la desgracia de hoy en adelante. Ya ni siquiera te considerarás un amante desventurado. Ah, la vida no volverá a contener deudas mayores de lo que se te hizo creer. ¿Cómo y cuándo la vida se convirtió en un gran peso para ti? Esto es reversible.
Adiós a las inquietudes y preocupaciones. Sí, que el cielo sea tu paraguas. De ahora en adelante, considérate exento de lidiar con más decepciones en la vida.
Añade la alegría. Es mejor que fruncir el ceño cualquier día. Anticipa las buenas nuevas.
Estás vivo de nuevo. No más aflicciones de nuevo. El hecho es que todo está bien con el mundo. A pesar de tus autoevaluaciones, ahora eres legítimamente capaz de incluir todo lo que su corazón desea.
Bali Hai, la vida llega más rápido de lo que podrías haber soñado. Mira hacia el frente. Te diriges en la dirección correcta. Esta es una buena noticia!
Puedes aferrarte a lo que te han dicho y en lo que crees porque siempre has creído en lo que te han dicho. Creías que las malas noticias eran ciertas porque siempre lo hacías. Las malas noticias fueron inculcadas en ti.
Un ser humano puede creer cualquier cosa, y por qué no? ¿Por qué no empezar a creer en la realidad de todo lo que deseas mientras estás en ello?
Si crees en una cosa, también puedes creer en otra.
Si puedes creer en las malas noticias, también puedes creer en las buenas noticias. Cree en la verdad de las buenas noticias sobre las malas noticias. Creo en tu arrebatarle alegría a la vida.
¿Recuerdas la obra Yo Recuerdo a Mamá?
Se trata de una familia pobre en Dinamarca. Lo notable de esta familia a menudo desesperada es que Mamá tenía una cuenta bancaria secreta que salvó a la familia de los tiempos más difíciles una y otra vez. La hija de la madre, que se convirtió en una exitosa escritora, escribió esta historia de gran espíritu.
Para ser sinceros, no fue una cuenta bancaria lo que salvó el día. Fue la creencia en una cuenta bancaria lo que salvó el día.
Es bueno ser totalmente honesto. También es bueno tener confianza y hacer que la fuerza se haga realidad también. Mamá animó a su familia en las buenas y en las malas. Mamá inspiró a su familia. Debido a que creían en la cuenta bancaria de Mamá, no estaban afectados por la pobreza. Mamá hizo realidad el optimismo.
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