Dios dijo;
Amado, sé bueno contigo mismo. Ya no tienes que despotricar y gritarte a ti mismo sobre cómo no te va tan bien o incluso no lo suficientemente bien. No lo acepto. Si te ves atrapado en enredo, eres tú quien se atrapa en un enredo. Nadie más te lo está haciendo. Amado, eres tú el que se está reprimiendo.
Vamos, Amado, crea nuevas imágenes de ti mismo. Abre tu vida. No reduzcas tu imagen de Ti Mismo, ni siquiera una vez más. No, ni siquiera una vez más. No quiero escucharlo.
Acércate. Para Nuestros propósitos, siéntate en un manzano en una rama gruesa cerca del tronco del árbol. Recuéstate. Muerde la manzana, rica, dulce y jugosa. Visualízate a ti mismo contento así. Esta es la forma de verte a ti mismo, especialmente cuando te sientes desamparado.
En primer lugar, tu descripción de ti mismo en un enredo no es una palabra feliz. Quita esa imagen inadecuada de ti mismo, no permitas que se te ocurra nunca más en este siglo. Mira, eres Mi Hijo Creado. Nunca te creé a ti ni a nadie como oprimido. No acepto que pienses así ni siquiera un segundo. No lo acepto.
Vamos, hay mejores formas de pensar en ti mismo. Lo que viene a Mi mente en este momento es pensar en ti engalanado en el Sol, totalmente amado por Dios. Sí, esto es bueno, engalanado en el Sol y completamente amado por Dios. No hay límites para lo que puedo estar pensando de ti, ahora que lo pienso.
O, tal vez ahora, estás sentado en la playa. El Sol se difunde en la arena y se difunde por tus mejillas. Ahora estás listo para regresar al océano, un océano limpio como el que escriben los grandes poetas. Ahora vuelves al océano azul. Ahora la arena de los dedos de los pies se seca. Ahora chapoteas los dedos de los pies en el borde húmedo del agua que conduce a las olas. Pensar en ello – el océano – y ahora felizmente tú vadeas en medio del océano azul.
Entras caminando en las olas del océano. Flotas sobre tu espalda, y piensas: "Sí, me quedo en los brazos del océano hasta que vuelva a caminar en tierra firme".
El océano, la arena y el Sol siempre están ansiosos por darte la bienvenida. Tu amor, su amor, todo el amor correspondido.
Ahora piensas en otra área de la Tierra a la que te gustaría visitar: un campo verde cerca de tu corazón. Te acuestas boca arriba. Masticas una brizna de hierba. Miras al cielo azul. Estás feliz de mirar hacia arriba. Te alegra masticar una brizna de hierba recién cortada.
Saca recuerdos como estos y recuérdate a ti mismo lo buena que es la vida Terrenal para ti.
Estas configuraciones son dignas de grandes sueños. Siéntete libre de volver a visitarlos. Despertarse a la positividad no es vivir en el pasado. Es despertarse a algunos de los tesoros de paz que ya tienes ante ti.
Por supuesto, algunas historias del pasado pueden ser historias tristes de las que debes alejarte. Pueden mantenerte atado a donde ya no perteneces. Elige escenas elevadas de tus comienzos que te den al menos una pequeña sonrisa - una imagen que te lleve a campos más fértiles donde te gustaría ir, tal vez a un aroma de malvarrosas o al momento en que aprendiste a escribir tu nombre o de leer tu primer libro y las ilustraciones que aún nadan en tus ojos.
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