Published on: March 27, 2018
Dios dijo:
Amado, tú eres lo Destacado de Mi Existencia. Tú eres sobre lo que Yo trato. Tú eres Mi enfoque. Tú, tu vida etc., no requieren tanta de tu atención. Ya que Me tienes en tu esquina, ¿por qué estarías tan enfocado en tu vida especifica al punto que lo haces?
Claro, a nadie le agrada oír: “La vida no se trata sólo de ti.’’
No obstante, este es un buen consejo. Debe haber mejores formas de decir esto. Aquí hay algunas que Yo he pensado:
“Ama a tu prójimo.’’
“Sirve a Dios con todo tu Corazón.’’
“Sé fiel a Ti mismo.’’
“La vida entraña mucha más magnificencia de lo que por ahora puedes ver.’’
“El Ser cubre una Gran Gama.’’
“Mira Más Alto.’’
“El mundo es Vasto.’’
Amado, busca tu Corazón. Ensámblalo. No más disimulaciones. Buscar tu corazón es averiguar dónde ya existe y qué quieres, y qué quieres ser y Quién eres realmente. Tú no eres lo que has pensado. Aún no te has abrazado a ti mismo a plenitud. Has sido un poco huraño, indispuesto a merodear las profundidades de ti mismo en caso que tuvieses que sostener un reconocimiento de ti mismo que te abrume. ¿Cómo puede ser posible que tú seas todo lo que Dios dice que tú eres?
Temes no poder mantener Mi ritmo y el de tu Ser. Temes que Yo vea un espejismo de ti más allá de tu habilidad. No es posible que tú seas todo lo que Yo digo que eres. Temes perder lo esencial de ti. No estás seguro de que quieras hacer un espacio para este fantasma de tu Ser. Tal vez sólo quieres realmente pasar el tiempo en tu vieja bata de baño y en pantuflas. No quieres ser glorioso al punto que se pudiese pedir demasiado de ti.
Puedes ya no desear más el ser lanzado por un cañon. Tú no quieres ser sobresaliente. ¿Por qué realmente querrías tú el estrellato? No te importarían los elogios, empero tú no quieres ser llamado al escenario. Puedes realmente querer agacharte y no ser llamado. Con gusto te quedarías en segundo plano. Con gusto te voltearías e irías bajo tus sabanas y lo dejarías en eso.
Tal vez te sea suficiente saber que Yo, Dios existo. Te podrías quedar fuera de ello. Podrías preferir admirarme a Mí en vez de verte a ti mismo remodelado. Realmente no quieres ser señalado y llamado.
Podrías preferir escabullirte por la puerta trasera. Preferirías ser sorprendido en vez de incluso saber lo que Yo, Dios. pienso de ti.
Todavía no estás listo para ser el foco de atención. Tú no quieres Decepcionarme. No quieres estar en una situación donde la expectativa de ti es muy alta. No quieres ser una líder y subir una escalera que podría caerse con tu peso en ella.
Puedes desear ser menos de lo que tú puedes ser en vez de desear ser lo máximo que puedes ser.
Nadie necesita saber tu nombre. No te molesta ser anónimo. Te gusta que Mi Nombre sea anunciado. Estás feliz de estar detrás del escenario. En última instancia, preferirías ver la Luz de otros antes que la tuya. ¿Estás seguro de que es tu Verdad el ser anónimo?
No estás seguro que quieras que Dios te favorezca porque eso pondría una estrella en tu manga. No quieres responsabilidad sobre tus hombros. Nunca quisiste responsabilidad. Preferirías esconderte debajo de tu cama.
Tú Me pides:
“Por favor, Dios, permíteme Servirte detrás de escena. Yo voy a barrer el suelo ante tus pies. Bendito sea Tu Nombre.’’