Dios dijo:
¿Quién eres realmente y de dónde vienes? Realmente existes, a veces te preguntas. A veces parece que eres el sujeto y, en la misma confluencia del tiempo imaginado, también eres el observador. ¿Qué estás observando sino a ti mismo? Si haces movimientos, y te observas a ti mismo, ¿también eres un mensajero? Seguramente inventas cuentos..Todos pueden ser inventados. ¿Puede ser que seas un producto de tu propia imaginación, como si fueras una muñeca de trapo?
Hay algo de Verdad en esta idea, porque la Vida en la Tierra es una fantasía. Se cree en la Vida, pero es inventada. Nada de esto que te ocupa en la Tierra es real. ¿Cómo puede lo que parece tan real no ser verdadero? Cuando te cortas el dedo, duele. Sin embargo, te preguntas, ¿realmente tienes una pierna en la cual pararte en la Tierra?
Toda la Vida puede parecer un pagaré para ti. Es una lista que escribes. Tu lista incluye cualquier cosa que deseas, pero no incluye todo lo que deseas.
Se ha dicho que estás soñando. ¿Por qué, entonces, no puedes o no haces realidad tus sueños dentro del contexto de tu sueño? Si es tu sueño, ¿por qué no manifestarlo todo? ¿Qué impide que todos tus sueños se vuelvan realidad?
Es como si tuvieras oraciones sin terminar. Comienzas y luego te distraes. La Verdad es que manifiestas. A pesar de ti y de tus listas de restricciones impuestas, eres el creador de tu propia lista. Elimina cualquier límite que hayas establecido. Cualquier cosa y todo puede manifestarse en este mundo de ilusión. Eres capaz de más de lo que crees. Tiendes una red. Elige la red que tiendes. También puedes elegir tejer una red más grande. Puedes agotar el banco. Puedes crear caos y puedes crear paz. Si no tienes paz, adelante, sé Mi invitado y créala. Puedes batir la crema, y puedes poner la crema batida encima del pastel de fresa. ¿Qué no puedes crear?
Yo no soy el único Creador en la Tierra.
De ningún modo.
Creas todos los días con tus pensamientos y palabras. Definitivamente no eres un simple receptor. No sólo te acuestas y esperas a lo que viene. Tú cultivas lo que viene. Si eres un jardinero en la Tierra, tus pensamientos y palabras son tus picas, azadas y rastrillos. Presta atención a las herramientas que estás utilizando. No creas inmediatamente todo lo que ocurre, pero eres parte de ello. Atrae lo que llamas bueno. Tú atraes, la mayoría del tiempo, tu visión de la Vida en la Tierra. ¿Cómo lo ves? Promueves la forma en que ves la Vida. Proyectas la Vida que ves. Eleva tus pensamientos. Tus pensamientos en esta Vida te alcanzarán. Diriges el barco en el que navegas. El Mismo Oceano se inclina ante tus pensamientos. Esto no quiere decir que hayas causado el último tsunami.
Te dan muchos paseos gratis. De alguna manera contribuiste. Incluso si vives en un desierto seco, tus pensamientos y acciones contribuyen a todo.
Esto que digo no es para crear en ti un sentimiento de culpa. La culpa y su compañera, la conciencia, no te agregan ningún valor. Ve en una dirección a partir de la que puedes obtener un buen uso de tu mente y corazón. La culpa y la conciencia pueden hundirte más en lo que no quieres.
Incluso la idea de la conciencia no es necesaria. Que la Vida no se convierta en lo que debes cesar. Deja que la Vida sea natural y efervescente. Piensa en la Luz en la que Yo te veo.
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