Dios dijo:
¿Y si simplemente le dieras la bienvenida a la Vida? ¿Qué pasaría si sintieras que eres el anfitrión genial de la Vida? ¿Que debes ayudar a que la Vida se sienta a gusto y cómoda en la Tierra?
Parecería que has considerado a la Vida como tu anfitrión y que la Vida está para hacerte sentir bienvenido y cómodo. ¿Es esto así? Creo que eso es exactamente lo que muchos o la mayoría de Mis hijos han estado haciendo, esperando que la Vida les masajee los pies y calme sus sentimientos, como si se supone que la Vida fuese tu mayordomo o sirviente de algún tipo.
Por supuesto, la Vida sirve.
Tú y la Vida son recíprocos. Ustedes se sirven el uno al otro. La Vida en la Tierra no es una actividad unidireccional. La Vida te educa y, a veces tienes que ir con ella.
En cierto sentido, te pido que intercedas por la Vida y facilites su trabajo. Deja que la Vida se siente en el sofá. Deja que la Vida ponga sus piernas sobre el diván. Da un toque a los almohadones para la Vida al menos de vez en cuando. Sirve a la Vida un poco de té. Toma al menos alguna responsabilidad por la Vida.
No importa lo que suceda en la Vida, La Vida no es un chico malo. Cuando haces tu mejor esfuerzo, también lo hace la Vida. La Vida te da todo. La Vida quiere hacerte feliz. La Vida tiene otras responsabilidades también. Además de eso, no siempre es fácil para la Vida hacerte feliz.
Haz todo lo posible para sonreirle a la Vida. Dale un descanso a la Vida. No seas un maestro exigente. Incluso cuando la Vida te decepcione, sé cordial.
No diré que la vida comete errores. Si lo hiciera, tú también te equivocas de vez en cuando.
La Vida se pone en movimiento, y cualquier cosa puede suceder. La Vida no siempre se sale con la suya. Da un poco cuando se trata de la Vida. Y, sí, por supuesto, a veces tienes que dar mucho. Tienes que dejar paso a la Vida y darle espacio. En términos del mundo, nadie cambia lo que ya ocurrió.
Por supuesto, todo el asunto de la Vida no es sólo sobre ti. Si la Vida fuera un palanquín, podemos decir que eres una de las personas que lo llevan. A veces viajas cómodamente en el palanquín. A veces tienes que salir y llevar el palanquín, te guste o no.
La Vida es una prueba especialmente cuando luchas contra ella. Lo contrario a luchar contra la Vida puede ser estrecharle la mano. Puedes ser caballeroso. A veces es posible que desees decirle a la Vida:
"Perdóname por ofenderme. Entiendo que tienes un trabajo que hacer, y tienes la gran responsabilidad de hacerlo. Me doy cuenta de que haces lo mejor para todos nosotros. No siempre puedes hacer excepciones. No siempre mandas. Tienes ciertas rutas que seguir, y debes seguirlas. Debes estar tan perpleja como yo. Así como un gato es un gato y un perro es un perro, la Vida es la Vida, y así es como es. La Vida es lo que es. La Vida no puede ser lo que no es."
Concede a la Vida toda la libertad que puedas. ¿Qué más puedes hacer de todos modos? No tiene sentido quejarse de la Vida.
Quizás quisiste hacer un pastel de durazno. Pensaste que tenías muchos duraznos, pero no es así, pero aquí hay un árbol de ciruelo. Elige las ciruelas. Haz una tarta de ciruela en su lugar.
Si el horno no se enciende, entonces convierte el pastel de ciruela en una tarta de ciruelas crudas. Puedes encontrar una solución.
Si cuelgas la ropa, y comienza a llover, y estás lejos de casa y no puedes apresurarte para recoger la ropa, bueno, entonces deja que la ropa disfrute de su enjuague adicional afuera, porque el sol brillará nuevamente mañana. Puedes reconciliarte con la Vida tal como es, llueva o brille. Puedes ser un buen jugador. Se supone que no debes estar enojado.
Lo sentimos, la Vida no tiene un departamento de quejas.
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