¿Cómo sería la Vida, tu Vida si aceptas la Realidad tal como es? - me refiero a la manera en que te la describo. ¿De verdad crees que te voy a engañar?
¿Y si Iluminaras el mundo como Yo digo? ¿Qué pasaría si pudieras contener este Sueño aparente dentro de ti? ¿Qué pasa si lo que digo es La Verdad y puedes aceptarlo sin argumentos? ¿Qué les impide, Queridos, qué les hace luchar?
Tal como está, eres vacilante en la Vida. Tomás el incrédulo no era nada comparado contigo. ¿Y si todos los que dudan dudaran un poco menos? ¿Qué pasaría si pudieras vivir en Fe y tener dudas sobre la duda?
¿Y si no tuvieras que ser convencido? ¿Qué pasaría si no fueras un detective de la Verdad, sino tu propia Fuente de la Verdad? ¿Qué pasa si dentro de ti se encuentra la evidencia que has perdido?
¿Y si no te dijeras a ti mismo que dudar es inteligente, pues la Verdad es más inteligente y tú eres más inteligente de lo que crees? La duda está bien inculcada en ti. Has sido bien enseñado. Tú, más o menos, has aceptado la duda como tu ganancia inesperada.
Vagas en el desierto y te sientes como el niño que sacó una ciruela y estaba orgulloso de sí mismo. La duda no es una ciruela. Es como mucho una ciruela pasa. La duda no crea confianza. La duda es una aguafiestas. Sí, la duda es una arruinadora. Reprime la Verdad. ¿Qué estás buscando y por qué crees que no lo tienes, como si fuera exclusivamente Mi Elección y no tuya en absoluto?
Existen muchas maneras en las que puedes ver a la Vida y a tu Vida.
¿Y si la desesperación no tuviera que ser la campana que haces sonar? ¿Qué pasaría si pudieras elegir la inocencia? ¿Qué pasaría si pudieras dejar atrás la vieja duda heredada con una D mayúscula. Oh Amados, es tan fácil creer en la duda. Sí, te lo enseñaron bien, y también te enseñas a ti mismo bien, como si la duda fuera tu Verdadero Regalo cuando la duda realmente te llama para el golpe.
No tienes que pelear. No tienes que golpear.
Puedes partir de un lugar en el que dices:
"Okey, Verdad, ven a buscarme!" O bien, dices: "Dios, ven a buscarme. Soy todo Tuyo."
Incluso podría levantar las manos y decir: "Arréstame. Dios, enciérrame con la Verdad. Espósame a la Verdad. Haz girar mi cabeza ".
Podrías incluso decir:
"Dios, ayúdame a comenzar todo de nuevo. La forma en que he estado enfrentando a la Vida, estoy atrapado en un callejón sin salida de ... de ... bueno, una especie de aferrarme a aquello en lo que me sumerjo cuando podría tener percepción sobre la Verdad. Dudar es mi perdición. Ciertamente no es una bendición de Ti para mí ".
Queridos, sinceramente les gustaría saber de dónde vendrá la creencia en ustedes mismos. No vendrá de excluirse a ustedes mismos del Reino de los Cielos. ¿Cual es tu deseo? Tal vez sea tu propio deseo el que realmente necesites mostrarte a ti mismo. ¿Es posible que dudes de tu deseo? ¿Crees que primero necesitas una Tarjeta Premium, algún tipo de garantía escrita tal vez? Te he jurado la Verdad.
Inclínate hacia la Verdad. Esto es Confianza. Podemos darnos la mano en ello. La Unicidad existe, y es tuya, y es Mía. Confía en ti mismo. Confía en ti.
No hay nada que tengas que probar. Sólo tienes que abrirte, hacer más espacio en tu Corazón, tu hermoso Corazón. Cuida a tu Corazón. La duda no es del Corazón, Amados. La duda es de la Mente. La Mente les lleva por caminos sinuosos. Es la Mente que pide pruebas y explicaciones. Es la Mente la que pondría el cejo fruncido a lo que ya es tuyo.
La duda se reescribirá a sí misma. La duda es una renegada. La duda no te sirve a ti ni al mundo. Ciertamente no tienes que aceptar la duda, esa habladora rápida. ¿Qué pasaría si pudieras dejar las dudas atrás y simplemente decir:
“Dios, aquí estoy”.
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