Published on: November 12, 2017
Dios dijo:
¿Acerca de qué te gustaría hablar hoy o en qué profundizar o qué olvidar? ¿En dónde te gustaría comenzar, y en dónde te gustaría terminar?
Puedes no querer terminar jamás. Puedes sólo seguir dando vueltas y enrollándote alrededor del mundo imaginado en el que vives y amas que aparentemente se revuelve en tu exterior para que todo el mundo vea, ¿pero cuándo alguna vez el mundo te ha visto realmente?
En este momento, ya sabes que no hay un mundo exterior. Ciertamente parece haber un mundo externo, pero todo está en el interior. El mundo es todo como tú lo percibes y dices y expresas y vives.
La Vida es una película a la que vas. Puedes pensar que es la mejor película que jamás hayas visto mientras que tu acompañante podría decir: “Vaya, qué película tan lenta es esta’’
Por lo tanto, quitas las cortinas que te rodean con mucha cautela.
Con cuántos billones de personas compartes el mundo -- así es como muchos mundos son vistos desde toda clase de perspectivas e introspección. Muchas interpretaciones, y muchas revelaciones y mucha digresión en este caldero de mundo donde Un Sol Amarillo te llama a que vengas a jugar. Hay un país después del otro, pero el Universo es Uno interpretado de muchas formas. El intérprete es también Una aparente persona. En qué situación tan extraña te encuentras y en la que con frecuencia te sientes inadecuado para levitar en ella. Te preguntas qué estás haciendo aquí en la Tierra, arrojado del Cielo sólo para aterrizar no sabes dónde o cómo, o que debes hacer y qué hacer de ello, sin mencionar qué darle al Único Universo que te espera con brazos abiertos o no. No siempre te sientes bienvenido incluso cuando Yo te doy la bienvenida ante Mí.
Cuando lo piensas, ¿qué diferencia hace algo de tu Vida presente que tenga que ver con cualquier cosa? Simplemente has pasado a través de un país a otro. Tú sólo eres alguien, incluso un extraño para ti mismo, atravesando, teniendo tu pasaporte estampado, como si existieras. Cuando te miras a ti mismo con nuevos ojos, eres un extraño para ti mismo. Eres un desconocido pretendiendo que existes, una clase de artista del engaño quién pretende estar presente pero realmente no está en ninguna parte, una clase de entrometido quién no tiene idea lo que él o ella está haciendo aquí, un Pretendiente al Trono quien puede engañar a todos incluyéndose sí mismo.
Estás en moción perpetua. ¡Montas en una balsa en las vastas olas del Océano! ¿Cómo en la Tierra es que llegaste aquí, y qué en la Tierra estás haciendo aquí? ¿Cuánto más debes seguir siendo un Pretendiente? ¿Cuándo sucede la Vida realmente?
Tú estás aquí, y no estás aquí. Estás aquí mientras estás simultáneamente en otra parte. Tu mente está con frecuencia en algún otro lugar, y podrías no recordar en dónde ha estado tu mente.
Entre cada pensamiento tuyo, hay una brecha. Aquí es donde has estado – en la brecha – pero tampoco tienes idea en dónde está esta brecha más de lo que realmente sabes en dónde o qué eres cuando estás aparentemente en medio de la corriente.
Confiesa, tú no sabes muchas cosas con certeza. No empiezas a conocerte a ti mismo o saber que está pasando contigo o con cualquier otro tampoco. Como máximo, hay una especie de ilusión que perpetras sobre ti mismo.
De alguna forma alguien te ha lastimado y te soltó, pero, cuando todo está dicho y hecho puedes sentir el estar desconectado de todo como el verdadero estado de las cosas.
Amados, no hay dicho y hecho. Existen ustedes en una isla secular, así lo parece, mientras dan un paso atrás y al frente, desgastando el tapete.