Dios dijo:
Sólo sé. No es necesario usar maquillaje de un tipo u otro, ni brillante ni pálido. Estás hecho para más que tú solo. Esto no significa que estés hecho para complacer a los demás. Complácete a ti mismo también y complace Mi Corazón, Amado. Así es como sirves al mundo.
No tienes que estar al tanto en tu Vida. No eres una suposición. No eres un anticuado. Eres tú, y eres real incluso cuando, en el mundo, eres mucho más que la personalidad a la que te has limitado.
Regresa a la Gracia. Sé de Una mente Conmigo. Sé de Un Corazón con el Mío.
Compartamos la Gloria de la Vida. Tan grande como una montaña o tan pequeño como un estanque, vamos a ser felices, vamos a crear alegría mientras el Sol brilla. Seamos felices incluso cuando el Sol no brilla, aunque sin embargo está brillando. La Vida es buena sin importar como está vestida. No hay nada como la Vida. Encuentra todas las fallas que quieras, y aún así nada iguala a la Vida ya sea en la lluvia o bajo el brillo del Sol.
Rema tu canoa o corre con tu bote a motor, ¿qué otra cosa iguala a la Vida que viene ante ti? No hay muerte. Tu cuerpo da la vuelta a una esquina y se da de baja. Tu cuerpo no es más que un apéndice de todos modos. Tu cuerpo no es primordial. Tu cuerpo es una envoltura, y las envolturas sirven por un tiempo, y luego el Alma de Ti se eleva.
Por supuesto, los cuerpos son preciosos para ti, sin embargo, en general, sabes que un cuerpo sin su Alma es una maleta vacía. Necesitas una maleta cuando viajas aquí y allá. Cuando estás en casa, no tienes uso para tu maleta. Así es como es. Tú eres un Alma.
Estar sin tu antiguo cuerpo parece una calamidad para ti. La muerte es una ilusión. No hay muerte, excepto aquella que piensas, y, por lo tanto, tiendes a aceptar la falsa declaración de muerte como si la muerte fuera verdadera. Para Mis Amados es difícil renunciar a las impresiones físicas.
Piensas que el mundo físico es el evangelio. Confías en los cuerpos, los tuyos y los de los demás cuando los cuerpos no son los diamantes que realmente atesoras. Perpetúas un engaño sobre ti mismo, y luego, más tarde, cuando llega el momento en que los cuerpos caen y te dejan atrás, protestas. Si pudieras absorber que ese tiempo en realidad no existe, entonces el hecho de que la muerte tampoco existe te parecería más real.
Entiendo que la despedida es una tristeza dulce, sin embargo, no hay división y, por lo tanto, no hay necesidad de pena, excepto que crees en toda esa separación que es inexistente e imposible e ilógica. Si pensaras que los dulces eran amargos, tampoco disfrutarías de los dulces.
Nadie deja la Vida atrás. El cuerpo, sí. La Vida misma, nunca
Aquí está el problema. También crees que existes sólo en la estructura de un cuerpo. Tiendes a llorar la ausencia de tu cuerpo como si, cuando cierras tus bellos ojos y dejas de respirar, te despides. Crees que te fuiste también.
El caso es que, no hay fin para ti. Eres Eterno, no tu cuerpo físico, sino tú, la Esencia de Ti.
Cada Alma es para siempre. Lo que se llama muerte es una Gran Transformación. Por un tiempo existes en un cuerpo. No existes menos cuando tu cuerpo se va volando.
Sumérgete en la idea de que, con o sin un cuerpo, allí estás tú. Con o sin un cuerpo, tu eres HERMOSO. Tu Alma, incluso cuando no puedas señalarla, supera con creces a tu cuerpo que sólo sirve como vehículo por un tiempo.
Ya no te apegues a las cosas materiales. Ellas no son reales. Las cosas materiales te importan sólo por un tiempo. Tú lo sabes. Así es como es.
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