Heavenletter #6148 Published on: September 24, 2017
Dios Dijo:
Muchos de Mis Hijos Amados tienen la idea de que han sido engañados en la Vida. Concedido, en tu forma de ver, esto podría ser verdad. Podrías de hecho no haber recibido todo lo que deseas y todo lo que te mereces. Esto podría ser así en términos incluso de todo el mundo relativo.
Lo que Yo te estoy diciendo es que, verdad o no, la idea de haber sido negado, timado, pasado por alto, maniatado, marginado es un asunto aparte. Sin excepción, esta no es una premisa útil de la cual partir. Esta idea de que se te debe es un concepto que te mantiene atascado.
¿Ves esto, no? Ya no te mantengas a ti mismo encadenado a la creencia de que se te debe algo. Verdad o no verdad, tú no quieres mantener siquiera un segundo más un pensamiento de espiral-descendente.
De lo peor de las circunstancias, Surge la Belleza. Esto también es verdad. Hay un sin fin de posibilidades, Amados. Hay un sin fin de posibilidades para ustedes.
¿Qué creen que quiere decir el ser sin límites?
Deja ir el verte a ti mismo como marginado. Deja ir el verte a ti mismo como vencido. En caso de que no puedas caminar de nuevo, digamos, estás aquí en la tierra para más que caminar. Si te has estado viendo como oprimido, entonces empieza a verte a ti mismo como bendecido. Si tienes que elevarte por ti mismo, entonces elévate por ti mismo .
Aquí está el detalle: Tú eres como te ves a ti mismo.
Mírate a ti mismo como victimizado, entonces lo eres. Mírate a ti mismo como un caballero en un Blanco Corcel, entonces tu luz brillará, y tú serás una nueva persona.
Cuando te ves a ti mismo como un Príncipe nacido del Rey, ¿cómo te comportas? ¿Cómo es tu postura? No es una postura. Es tu Yo Real.
Sin importar de quién hayas nacido, compórtate como Mí Príncipe o Princesa que eres.
Cuando eres un Niño de Dios, entonces no es difícil imaginarse que eres un Príncipe o Princesa. ¿De qué tratan todas las versiones de Cenicienta sino de eso? Escucha, tú eres un Niño de Dios. Eres bienvenido a Mi Reino. Estás invitado a Mi Reino. Yo te acompañaré a través de la Vida. Yo te pediré el próximo Baile. Sí, por favor, baila Conmigo. Es Mi Deseo que tú bailes conmigo. Probaremos todos los tesoros.
Queridos, ya no llamen más: “Falta’’ No más.
No digan más: “La Vida me ha privado. Mis circunstancias me han arruinado. Yo no tuve chance.’’
Sin duda, algunas Vidas son más fáciles que otras. Cuando todas las probabilidades parecen estar en tu contra, elévate más en tu estimación. Aún sin miembros, tú puedes surcar las olas. Elévate en tu estimación.
Yo te digo que no debes conformarte con ninguna percepción física de ti. Yo te digo que puedes crecer alas. Puedes remontar el vuelo. Estás destinado a volar.
Aún si estás en coma, tú puedes estar viajando en caminos que no actualizas. Tú puedes ser un viajero-del-espacio. Tú puedes ser un transformador del mundo.
No tienen que tener toda la oportunidad en el mundo que todos los demás parecen tener, pero están aquí en la Tierra para más de lo que perciben presentemente. Amados, Yo digo que son valiosos, Yo digo que siempre lo serán. Yo digo que dentro de cada perjuicio yace un milagro para que realicen, un milagro que les corresponde dar por toda la fortuna que Yo he invertido en ustedes.
Lo que ves presentemente no tiene que ser lo que te defina. Mira a tu alrededor, y veras gran coraje, y bien podrías ser tú el coraje que miras. Aún encadenado, atornillado a la pared, tú, tus pensamientos, tu estado de Ser pueden socorrer a miles. En realidad, nadie sabe para qué estás en la Tierra y el Vasto Propósito que sirves. De hecho puedes ser tú el último en saberlo.
Ahora, la idea de “¿Por qué a mí?’’ tiene un nuevo sentido. ¿Qué nuevo sentido le darías a la Alegría?
“¿Por qué a mí? ya no significa más, “Pobre de mí.’’
Ya no tiene más sentido gritar: “Lástima, ¿qué puedo Yo hacer en esta condición?
Ahora “¿Por qué a mí? significa:
“Yo me pongo de pie. Me levanto. Yo supero cualquier situación. Yo soy, sin duda, la Pureza del Ser, y Me levanto de las trincheras como una Bendición de Coraje y Poder para romper todas las barreras percibidas en el mundo. Sea Yo un minero en la oscuridad o un predicador en el púlpito, Dios es mi compañero. Gracias, Dios’’