El mundo en general puede acosarte como un cobrador de facturas. El mundo en general puede inundarte con órdenes y peticiones. A veces existen personas en el mundo que pueden pensar que estás disponible y que estás en deuda con ellos. No tienes que pensar de esta manera.
Nunca debes sentir que debes ser un mártir a las demandas del mundo. No es para que des todas las preferencias a los demás antes que a ti mismo. Tienes opinión respecto a tu Vida así como cualquier otra persona.
Para algunos de Mis Hijos, es complicado dedicarse excesivamente a los demás y ser aún responsables ante sí mismo. Podemos decir que es un acto de equilibrio, pero cuando te consideras a ti mismo con respeto innato, espontáneamente equilibrarás tus necesidades y las de los demás. Tienes derecho a tu propio espacio. De lo contrario, los rumores de resentimiento comienzan a crecer dentro de ti. No le haces ningún bien al mundo al sentirte superado y sobrecargado.
Puedes dar demasiado de ti mismo. Francamente, dar demasiado de ti mismo no sirve ni a los llamados otros ni al mal llamado tú. Tú no eres el comandante del mundo en el sentido del que estamos hablando ahora, ni nadie más tiene que dominarte. No has de ser reclutado en el ejército de la voluntad de otro.
Nunca estás supuesto a ser un mártir. Yo digo: ¡No seas ni un mercenario ni un mártir!
En el mundo, Amados, es posible que tengan que establecer límites por ustedes mismos, y esto significa establecer límites para los demás. Cuando se trata de ello, estoy hablando de su supervivencia.
Todos Mis Hermosos Hijos son Seres Espirituales ilimitados, pero no deben de derramar su energía de la Tierra y no quedarse con nada. Tienes que ser tu propia persona de libre voluntad y vivir por tus elecciones, pues también tienes responsabilidad para contigo mismo.
Todos pueden sentirse libres de preguntarte lo que quieran. Tienes que tener en cuenta la idea de que no le debes nada a nadie. No partas de la idea de deber. Deber te obliga. Deber no se siente bien. Tú has de ser libre y no estar sujeto a las necesidades y la voluntad de cualquiera o de todos los demás. No es bueno para los otros esperar siempre que estés a su entera disposición.
Yo no estoy exonerando el egoísmo, Amados, para nada, pero su Vida y su Corazón intactos también tienen valor. Considérense a ustedes mismos. No siempre eres el primero, ni siempre estás a entera disposición de los demás. Eres parte de una ecuación. Tú también tienes necesidades, y tu necesidad de representarte a ti mismo es una de ellas. No estás destinado a ser una pizza de la que todo el mundo puede tomar un bocado como ellos quieran.
Cuando comiences a sentir que se te está pidiendo demasiado, échate un vistazo a ti mismo. Nadie te invade sin tu participación. No tienes que cambiar a nadie más. Es a ti mismo que puedas tener que cambiar. Si te has dejado a ti mismo abierto, es como si dijeras:
“Le debo todo a todos”.
Sí, es cierto que todos son responsables para con todos por todo.
Sin embargo, has espacio para ti mismo. No le haces bien a nadie al convertirte en un mártir o al sentirte como uno.
Cuando te sobre-extiendes, ¿de qué le sirves a alguien? Estén pendientes de ustedes mismos, Amados. De ninguna manera siempre estás supuesto a estar primero, pero eso no significa que sólo seas carne picada. Las necesidades de otros no siempre pueden reemplazar a las tuyas.
No eres el único dador en el mundo.
Yo soy el Dador y Yo soy el Hacedor. Sírveme, y así repones al Universo y a ti mismo.
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