Dios dijo:
Entiende que en el Estado de la Unicidad llamado Cielo, todo lo que llamas defectuoso o inadecuado no existe. Las preguntas ni siquiera existen. La vacilación no existe. La Unicidad existe, esto es todo lo que quieres: la Unicidad. Si hubiera menos o más - la Unidad sería la más.
En el Cielo, como en la Unicidad, no hay cuantificación. No hay calificación. No hay si, y, y peros. No hay entradas y salidas. No hay fácil y difícil, aunque, por supuesto, todo es cómo tú lo veas.
En Verdad, todo es fácil. No hay obstáculos. No hay interferencia. No hay nada con lo que interferir. No hay nada qué contradecir, y nadie que lo haga.
Hay Unicidad, y nadie a quién contradecir. No hay dispersiones. No hay debates, no hay argumentos. Hay cadenas de almas, por así decirlo, todas listas para crear su propia armonía. Sin embargo, Santo de los Santos, no existe Armonía que no exista totalmente en primer lugar..
¿Estas confundido? Esto es bueno. La confusión no es Verdadera, sin embargo, te permite saber que te estás perdiendo de algo en una Realidad de la Verdad dentro de la cual no puedes perder. Cuestionas en lugar de aceptar. Estás ocupado haciendo una montaña de un lunar cuando estás en medio de la Cúspide de la Unicidad. Estás en el Apogeo de la Unicidad mientras te imaginas que estás en una mesa aplanada buscando una alternativa de una clase o de otra.
Estás confuso cuando no hay nada para que confundas. En realidad, no hay una Altura en la cual estar, y no hay un bajo tampoco. La Unicidad es Unicidad. Tú tomas parte de esto, incluso si no hubiera Nada más de lo cual tomar parte.
Eres una canción que canto en Silencio y no con toda la fuerza de Mis pulmones. No hay estática para disfrazar nuestro silencio en esta Nada que también lleva el Nombre del Amor.
No tienes medida. No hay nada que medir en la Nada. No hay nada qué añadir, ni hay nada de lo cual restar.
Buscas atributos. El Amor no es un atributo. No es un suplemento ni puede el Amor distraerse o perderse cuando el Amor es el sistema completo. Por supuesto, no existe un sistema. Hay Unicidad. La Unicidad no puede aplaudir. La Unicidad es. La Unicidad florece, por así decirlo, ya que la Plenitud del Vacío está siempre en flor y no puede no florecer, por así decirlo.
Todo lo que hablamos es, por así decirlo, sólo una manera de hablar. Si hubo discurso como tal, su significado se comunica antes de que se haga o no un sonido. Hay música, y no un sonido hecho. La música aún no se ha tocado, pero ya se escucha. Se conoce sin ser escuchada. Tú eres la música. Eres las cuerdas del corazón de Mi Violín.
Puedes pensar que estoy hablando un lenguaje sin sentido. No pienses. Ama en su lugar. Habla con tu Corazón de Silencio. Habla por ti mismo en el Silencio de Mi Corazón. El intelecto puede ser divertido, pero el intelecto no es una cuerda maestra.
Sólo en el mundo existe el pensamiento tal y como lo conoces. En la Verdadera Realidad, no estás basado en el pensamiento. Seleccionas tus pensamientos de tu Propia Totalidad Innata de la Unicidad.
Fuiste encontrado hace mucho tiempo. No fuiste encontrado, porque siempre has existido. Es como si rompieras tus costuras. Tú Implosionaste por así decirlo, a pesar de que eres inamovible. ¿La Quietud se mueve? La Quietud parece moverse y te atrapa en sus manos, aún cuando ninguna separación es jamás posible. La Quietud es quietud, y tú eres Mi Quietud de la Unicidad aparentemente replicada, por así decirlo, en un número inconmensurable de lentejuelas brillantes y relucientes en el Resplandor de la Unicidad.
Santificado sea tu Nombre.
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