Dios dijo:
Busca el oro. Existe.
Cuando estás cavando una mina de oro, no cavas buscando estaño. Tampoco buscas plástico.
Considera la Vida como si estuvieras cavando por oro, o considera la Vida como si estuvieras buscando oro en un arroyo de montaña o estás a punto de hacerlo.
Busca el oro, y él vendrá a ti.
No estamos hablando de minería de alta intensidad. Deja que el oro sea la postura de la que vienes. No es como si tuvieras una cuota que debes cumplir. Mantente relajado en lo concerniente a encontrar oro. Vas en la dirección del oro. Ciertamente no estás minando por carbón. El carbón ha servido un propósito, pero el oro es lo que buscas ahora y reclamas.
Puede ocurrir que encuentres oro sin buscarlo. Sin embargo, es más probable ganar jugando a las cartas cuando estás jugando a las cartas que cuando no lo estás.
A estas alturas, ya reconoces el oro falso y no eres tan fácil de engañar como podrías haberlo sido una vez. Sin embargo, si eres engañado por el oro falso, también podrías reírte de ti mismo.
Encontrar el oro en la Vida es más fácil que encontrar una esposa adecuada para ti, sin embargo puedes encontrar una esposa adecuada para ti, también. Ten algunas pistas sobre con lo que quieres llenar tu Vida en la Tierra hasta desbordar.
Por supuesto, hay muchas clases de oro que te aguardan. Hay muchas clases de oro para que compartas, igual que como hay diversas buenas especies de caballos con las cuales galopar y a las cuales decir Arre.
Hay muchas opciones para escoger en la Vida. En un sentido, todas las opciones que escoges son buenas, incluso cuando no resultan lo que tú llamas bien. Ahora ya sabes, y ahora sigues adelante. No volverás a ir a un camino problemático si puedes evitarlo. Mantén tus ojos mirando alto. Vivir la Vida puede tener algunos errores. La Vida no se trata de evitar las cosas. La Vida es descubrir.
En la Vida, sólo puedes descubrirlo. Y qué importa si te tropiezas contigo mismo. Puedes estar en el conteo final para perder la pelea. ¿Qué te importa? Ponte de pie.
En un sentido, puedes olvidarte de dónde pusiste el oro. No obstante, existe el oro en esas colinas.
Todo este tiempo, mientras llevas la Vida o ella te lleva a ti, mantienes tu foto del horizonte de oro que está ante ti y que te espera.
He aquí el punto: Todo es oro. Puede que no lo parezca así, pero todo es oro. Si piensas que lo que recibiste no es oro, entonces, lleva a cabo la alquimia, y convierte el estaño en oro. El estaño? puede ser un peldaño que te lleva hacia el oro.
Hay un arco iris que espera por ti. Puedes montar un arco iris y ver el oro que existe en él.
¿El Sol que brilla te cubre en oro, o te desvía? En última instancia, el oro que buscas brilla sobre ti y está embolsado en ti. Eres el oro que buscas. Y tú eres el oro que minas, y tú eres el oro que encuentras. Nunca estás sin oro.
Podemos intercambiar fácilmente la palabra oro por Dios. Dios es lo que vas a encontrar y reclamar. O tropezarás Conmigo. Tarde o temprano, Yo, Dios, entraré en tu Vida, y sabrás sin reservas que te has topado Conmigo.
¿Quién encuentra a quién? Encontrar a Dios y encontrar oro en la Vida son ambos inevitables. No te puedes equivocar. Donde estoy Yo, tú también estás. De lo que Yo estoy hecho, de eso mismo estás hecho tú.
Mantener tu mirada en Mí es similar a mantener tu mirada en el oro. Más bien, mantener tu mirada en Mí es mejor.
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