Dios dijo:
Si, por supuesto, hace diferencia dónde te sientas. Desde donde te sientas, ves. Siéntate en el suelo, y tienes una vista. Siéntate en el taburete de un mostrador, tienes una vista diferente. Siéntate afuera en la terraza por la noche, y podrás ver las estrellas.
Estoy tratando de decir que tú te sientas a menudo donde está tu intelecto y menos a menudo quizá donde está tu corazón. Hay realmente un lugar para que puedas sentarte y pasar el tiempo, y ese lugar es tu corazón. La pregunta que hay que hacer es: ¿Qué dice mi corazón?
Bien, bien, No me refiero a no escuchar a tu mente. Puedes usar la cabeza. No corres a través de una vía ferrea esperando ser mas rápido que el tren que se acerca. No le digas a tu jefe fuera sólo porque tú quieres. No golpees tu pecho como Tarzán en medio de Times Square. Puedes escuchar a tu corazón y ser prudente al mismo tiempo.
Tal vez la pregunta sea: ¿Qué dice mi instinto? ¿Debo tener siempre en cuenta a mi mente? ¿Debo siempre permanecer vigilante de tal manera que mi corazón no se atreva a hablar?
Tal vez tu corazón y tu mente puedan unirse y contestar como Uno.
Yo estoy muy seguro de que, si tu perspectiva actual te retiene, hay otro lugar en el que te puedes sentar.
Si estuvieras en los zapatos de otra persona, verías de manera diferente. Quizá entenderías algo que no entiendes hasta ahora.
Seamos realistas. Tu mente no es tolerante. Tu mente podría correr en todas las direcciones. Tu mente debate hasta consigo misma. A tu mente le gusta permanecer en el estatus quo, mientras que a tu corazón le gusta aventurarse hacia lo Desconocido.
Lo que siempre has conocido puede no estar funcionando para ti por más tiempo. Puede que nunca haya servido, pero aún así has escuchado a tu mente en vez de a tu corazón.
Muy a menudo tu mente contesta desde su silla y dice: "Mejor quédate donde estás antes que aventurarse afuera". Amados, No conozco nada más contradictorio a vivir la vida que eso o esto: "Mejor estar seguro que sentir pena". ¿Cómo sabes si algo de eso es verdad?
Una mente decidida pudo haber dejado de ver y pensar desde hace tiempo atrás. Digamos que tu mente es como una taza de té, tú no sigues calentando tu té. Empiezas de nuevo con una nueva taza. Si no hay ningún beneficio en añadir agua a la misma taza de té para hacer que dure, ¿qué ganancia piensas que hay en recalentar viejos pensamientos?
Hay algunos pensamientos que son probados y verdaderos. El pensamiento de que Yo existo es verdadero. Este pensamiento se mantiene encendido por sí solo todo el tiempo. Nunca se esfuma. No es que quieras hacer que tus pensamientos sean ciertos. Tú quieres pensar pensamientos verdaderos.
Por supuesto, hay algo que decir para descubrir. La vida lo descubrirá. La vida te enseñará. Sólo el amor es verdad. Sólo la luz es verdad. Sólo la hermandad es verdad. Lo que es negativo, aunque parezca verdad, no se sostiene. Puede que creas en el miedo, pero eso no hace que el miedo sea verdad. Puedes creer que alguien merezca ser lastimado, pero esto no es verdad. Cuando llegues a tu último aliento, sabrás que esto no es cierto. También sabrás que la muerte no es verdad. La muerte sólo puede ser verdad en el plano físico. Sé fiel a ti mismo, y sabrás qué es el amor, y encontrarás el amor aquí mismo en tu corazón.