Dios dijo:
Barre el piso de tu mente. No tengas viejas migajas asentadas allí. Barre lo viejo. Tu vida no es para ser vivida en las migajas del pasado. Todo lo que es pasado es para ser barrido y retirado. Independientemente de lo vital que algo del pasado pueda parecerte, se ha ido. No hay mérito alguno en volver a sopesarlo una y otra vez.
Los problemas y las desgracias deben ser retirados. No importa cuán importantes hayan sido para ti, están desactualizados. Táchalos de tu lista. Tu mayor felicidad de antaño puede llegar a ser sólo un recuerdo ahora.
Hay muchas cosas en la vida que deben mantener su frescor. Los recuerdos repetidos no están incluidos . Es como si te hubieras encadenado a una pared, y cantaras una y otra vez, ¿por qué? Libérate de las cadenas del pasado. Aferrarse es una debilidad. Aferrarse no es una fortaleza.
Déjalo ir. Dejar ir es lo que hoy te dicta. Cuando te mantienes aferrado al pasado, la acumulación te impide avanzar. Mantente vivo en lo que es llamado el presente, este momento de ahora que también se desvanece mientras hablamos. Incluso cuando te adentras en la nostalgia del pasado, estableces límites sobre ti mismo. Ambos, la belleza del pasado y el sufrimiento del pasado no son para que tú te aferres. ¿Por qué? Porque el pasado es el pasado. Ahora no es el pasado. No te beneficia aferrarte al pasado, ni a lo dulce ni a lo amargo.
No llevas hoy la misma ropa que solías vestir. No pensarías en eso. Tú sabes que las ropas de ayer ya no te quedan. No persistes en probártelas y mirarte al espejo.
Aún así, cuando de las memorias del pasado se trata, pareces verte obligado a repasarlas una y otra vez. Ciertamente el pasado contribuyó a lo que tú eres, pero el pasado no está destinado a ponerse al día ahora. No te corresponde a ti traer el pasado al presente. No tienes que aferrarte al pasado y ensalzarlo más que lo que tienes que echarle la culpa. Deja ir al pasado y deja ir a la culpa. Date prisa hasta el presente. Haz que el presente sea memorable. Y entonces, también, formará parte del pasado, y lo dejarás ir.
Que tú hayas tenido la mejor calificación en un examen en 4to grado simplemente no es un pensamiento que debe estar en tu mente. Si el recuerdo viene, dale un abrazo y envíalo de vuelta. Si has tenido la peor calificación en un exámen en 4to grado, dale palmaditas en la espalda y envíalo de vuelta . Los pensamientos viejos son pensamientos viejos igualmente. Si los pensamientos te han apoyado en el pasado o te han deprimido en el pasado, ya no te pertenecen. Nada del pasado te pertenece ahora. Ya no estás en 4to grado. Los pensamientos del pasado no deben ser importantes para ti ahora, porque los momentos han pasado, y tú estás en un nuevo escenario ahora. Tú debes, de manera absoluta, dejar que el pasado vaya a su descanso.
Cuando se vive en un continente en donde el invierno ha terminado, no se puede quitar la nieve, pues la nieve se ha ido. Cuando se vive en un continente donde la primavera ha terminado, no se puede encontrar flores de manzano en la rama. La nieve y las flores de manzano simplemente ya no están presentes. Todos lo saben. Tú lo sabes y ni siquiera lo intentas. No eres tan tonto, sin embargo, ah, cuando de los recuerdos del pasado se trata, tú podrías aferrarte a ellos como a tu propia vida.
Oh, qué maravilloso ser una pizarra limpia libre de trabas por el pasado. El pasado ya no importa. Solo el presente importa, y el tiempo es corto. Vive el presente ahora. El presente es mas que pensar en ello. La vida es mucho mas que pensar en ella.